Dilema entre tecnología y objetivo de negocio

Benjamin Moses, director técnico de la AMT, presentó una charla sobre el futuro de la tecnologí­a de manufactura y el presente de la Industria 4.0, tema central de la feria en su edición 2017, para abrir el menú de conferencias magistrales de Expo Manufactura, en Monterrey.

Egresado de la carrera de ingenierí­a aeroespacial de la Universidad de Maryland, Moses desplegó una larga trayectoria en la producción de sistemas para turbinas de avión en la firma Eaton, donde se desempeñó como gerente de Ingenierí­a y Manufactura, ingeniero senior de diseño e ingeniero de manufactura, donde desarrolló actividades en operaciones, mejora de procesos y desarrollo de nuevos productos.

En entrevista con Metalmecánica Internacional, Moses explica que los retos que la industria de la manufactura enfrenta actualmente tienen que ver con la asimilación adecuada de tecnologí­as hacia todos los niveles de las empresas. “Especialmente las compañí­as medianas y pequeñas tienen que enfrentar el dilema de entender cuáles tecnologí­as de las que están a su alcance les permitirán realmente enfrentar de manera efectiva sus proyectos de manufactura”.

A diferencia de las empresas más grandes que tienen más recursos, las empresas de menor tamaño tienen que ser mucho más cuidadosas en la manera que invierten en tecnologí­a y por lo tanto tienen que desarrollar las estrategias adecuadas, explica el ejecutivo de la AMT. “Este tipo de conferencias realmente permiten que las empresas entiendan cuáles son las verdaderas ofertas disponibles”.

Añade que temas como conectividad, automatización y manufactura aditiva, tendencias tecnológicas son ineludibles y deben ser incorporadas en todos los procesos de operación con el objetivo de mejorar las operaciones en la actualidad.

Moses dice que la pregunta que deben hacerse los industriales es cómo quieren mejorar su negocio y no realmente en la tecnologí­a que desearí­an tener. “La conectividad, las estrategias de Industria 4.0 para las empresas y la manufactura digital, son herramientas incrementales para la mejora de procesos, pues permiten tomar información directamente de los procesos para entender la manera en que está funcionando exactamente una máquina, saber cómo está siendo utilizada por el operador y entender cuál es el desempeño de cada una de las operaciones en un proceso. Todas son herramientas para que los gerentes de las plantas y los tomadores de decisiones conozcan perfectamente sus procesos a todo lo largo y ancho de la operación, sin embargo, lo importante es conocer con precisión cuáles son los objetivos que buscan y cuáles son las mejoras que se tienen que hacer”.

A manera de ejemplo, el experto en tecnologí­as para la producción aeronáutica indica que uno de los grandes retos de la manufactura moderna es el factor humano y su papel en el proceso productivo. “El desarrollo, mantenimiento y conservación de la fuerza laboral son un gran dilema no solo en México o Estados Unidos, sino en todo el mundo. El desarrollo de la tecnologí­a exige tener operadores mejor capacitados en posiciones clave. Las máquinas deben hacer la producción y es el hombre el que debe vigilar que los indicadores cumplan con las metas del negocio. La tendencia es a dejar las operaciones de mayor volumen, más repetitivas y más delicadas a cargo de máquinas bien comunicadas entre sí­. En México hay mucho trabajo manual y también mucho talento, por lo que la Academia y el Gobierno deben trabajar de cerca con las empresas para resolver esta difí­cil ecuación”.

El director de la AMT, explica que tecnologí­as como la manufactura aditiva puede cambiar las reglas del juego, pero deben verse como tecnologí­as adicionales que pueden ayudar a resolver las necesidades de los clientes, y no como sistemas y equipos que deben tener en la planta porque sus competidores también la tienen. “Mi mensaje en este evento”, agregó el directivo, “es que resulta necesario crear estrategias adecuadas con la tecnologí­a que ya está disponible para ayudar a consolidar las operaciones de las plantas industriales sin importar cuál sea el contexto tecnológico o incluso el clima externo social y polí­tico”.