México establece estrategia para la Industria 4.0

El gobierno mexicano, en conjunto con la empresa privada y la academia, ha comenzado a delinear las polí­ticas públicas encaminadas a insertar a México en el desarrollo que trae consigo la Cuarta Revolución Industrial.

Durante su participación el foro “Industria 4.0: retos para México”, el secretario de Economí­a, Ildefonso Guajardo Villarreal, explicó que se ha creado el Consejo Consultivo Industria 4.0 MX conformado por empresas nacionales, empresas globales, la academia, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologí­a (Conacyt) y la Oficina de la Presidencia con el objetivo de trabajar en una agenda de acciones para aprovechar las oportunidades del cambio tecnológico. 

Dijo que el compromiso es que el sector público —con el acompañamiento del sector privado— pueda concluir esta administración con una recomendación de polí­tica de Estado en materia de revolución industrial 4.0, para cerrar la brecha que hay entre empresas pequeñas, medianas y grandes en cuanto al cambio tecnológico, además de contribuir a su inserción en las cadenas de valor de diferentes industrias.

“La manufactura de cierre del siglo XX es la primera que está enfrentando un proceso muy difí­cil y muy retador de transformación. Es necesario estar conscientes que la introducción de las nuevas tecnologí­as que conectan la parte fí­sica de manufactura con la parte virtual del internet de las cosas, que utilizan la generación de información de la lí­nea de producción y en los mercados para orientar procesos productivos, nos pueden, sin duda, representar un riesgo si no las asimilamos y no las incorporamos”, advirtió el funcionario federal.

Con ello coincidió Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien comentó que el potencial de la Industria 4.0 es enorme, pues podrí­a aumentar hasta 20% la producción global durante los próximos 20 años, por lo que México puede ser parte de este desarrollo si atiende los rezagos que padece.

El lí­der empresarial mencionó que el continente americano tiene un nivel de digitalización de apenas 32%, mientras paí­ses como Alemania ya están aprovechando los beneficios de la manufactura digital; sin embargo, no descartó que este proceso avance por buen camino en México durante los próximos cinco a 10 años.

Para lograrlo, Castañón aseguró que es necesaria la colaboración entre el sector productivo, la academia y los centros de investigación, ya que hoy en dí­a en el paí­s solo una de cada cuatro empresas que realiza actividades de investigación y desarrollo, lo hace en vinculación con alguna institución educativa.

Uno de los retos que destacaron Ildefonso Guajardo y Juan Pablo Castañón como una prioridad es mejorar la formación de recursos humanos, generando las competencias para el siglo XXI, ya que en el paí­s hay una gran brecha entre lo que requieren las empresas y las competencias que tienen los estudiantes y trabajadores.

“En el paí­s 44% de emprendedores afirman que es difí­cil contratar a personas con las habilidades que están necesitando y 40% de los jóvenes no se sienten listos para estar en el mercado laboral actual”, mencionó el presidente del CCE.

Añadió que será necesario impulsar la inversión en investigación y desarrollo, pues México destina cuatro veces menos el promedio de los paí­ses de la OCDE, es decir, 0.6% del PIB nacional frente a 2.4% promedio que invierten las economí­as desarrolladas. Así­ que la meta es que en cinco años el paí­s alcance una inversión de al menos 1.5% en este rubro.

Asimismo, se buscará impulsar la creación de centros de investigación e innovación, fondos de capital de riesgo para investigación, etc, y todo con la colaboración de gobierno, industria y academia.

Por su parte, Ildefonso Guajardo informó que con miras a transitar hacia la Industria 4.0 se creó el Observatorio Mexicano de Innovación para conocer hacia dónde se están dirigiendo los esfuerzos de innovación y cuáles están siendo los resultados.

Además, desde hace tres años el Foro Económico Mundial (WEF) invitó a México junto con otros cuatro paí­ses para ser parte de los trabajos permanentes del foro y poder delinear el futuro de las tecnologí­as en la revolución industrial. Esta iniciativa se llama Shaping the Future of Production y, en la pasada reunión en Davos, México hizo el compromiso para poder integrar ya un grupo de colaboradores y empezar a dar informes sobre los avances.