Okuma abre en Charlotte sus puertas a la manufactura mexicana

La enorme sombra del Airbus A320-214 cae sobre una decena de mesas proveí­das con servicios completos, dispuestas para la celebración. La sobria iluminación del Museo de la Aviación de Carolina del Norte, bien acondicionado en uno de los hangares del Aeropuerto Internacional Douglas en la ciudad de Charlotte, entrega el escenario perfecto para las palabras de agradecimiento de Benito Gritzewski, director de la firma dedicada a la distribución de máquinas herramienta, Hemaq.

Es en la capital de Carolina del Norte donde descansan las oficinas de Okuma para América, y cuyas máquinas distribuye Hemaq en México, América Central y el Caribe. Como cada año, el fabricante japonés recibe a sus clientes y socios de negocio del nuevo continente para dar a conocer las novedades en tecnologí­as relacionadas con los procesos de maquinado. Es por eso que Gritzewski, micrófono en mano, se dirige a los más de 60 profesionales de la manufactura que asistieron al cierre de 2017 a las instalaciones de Okuma, y les agradece no solo por el viaje, sino por mantener vivo a el espí­ritu de la productividad y la renovación manufacturera de la región.

El mensaje emblemático está inspirado por un imponente Airbus, el mismo que cayó (el vuelo 1549 de US Airways) con 155 personas en el rí­o Hudson y cuya historia ha sido ya contada por la narrativa hollywoodesca, pero que muestra, a decir del director de Hemaq, el espí­ritu de lucha y de perfeccionamiento permanente del ser humano, pues es de los accidentes aéreos de donde la aviación ha sumado un aprendizaje importante para perfeccionar las tecnologí­as de vuelo.

El ejercicio alegórico no pudo venir de mejor ponente, pues Benito Gritzewski, ahora de pie, frente a sus socios y clientes, en el mismo lugar donde descansa una réplica del avión utilizado por los hermanos Wrigth en 1903, fue presidente de la Federación Mexicana de la Industria Aeronáutica (FEMIA), posición desde la que apoyó no solo el desarrollo de dicho sector, sino también el de la manufactura de componentes para aviones en México y, con ello, el crecimiento de la industria metalmecánica.

A pesar de lo emblemático del lugar, para los asistentes al evento de Okuma no es solo el sector de la aeronáutica lo que les ha llevado ahí­, sino otros que, desde luego, tienen que ver con la manufactura de piezas metálicas y con la utilización de máquinas herramienta.

Jorge Bellini, gerente general de Okuma en México y responsable de la asistencia y venta para todo América Latina, explica que, en este evento, bien conocido con el nombre de Winter Showcase y realizado en cada diciembre, se presentan novedades tecnológicas de la firma japonesa disponibles para los manufactureros en todo el continente.

“Son máquinas de varios tipos, multitareas, tornos verticales y horizontales y con soluciones tecnológicas para todas las industrias, como son aeroespacial, automotriz y gas y petróleo”, describe Bellini.

Es precisamente con la industria aeroespacial que Okuma está de manteles largos, pues “en el evento de este año se está presentando una máquina láser para impresión de metal. Para incorporarlo nos hemos asociado con la empresa Trumpf y adaptamos su tecnologí­a en nuestros centros de maquinado”, ahondó Bellini.

El equipo presentado en Charlotte fue el centro de maquinado MU8000V Laser EX, una máquina multitareas de 5 ejes con estructura de puente que permite tener más ángulos de ataque en las piezas al evitar interferencias en el husillo.

Antonio Cervantes, jefe de ingenierí­a de Hemaq, explica que al tener una máquina capaz de combinar tecnologí­a sustractiva con procesos de adición de metal se logran procesos muy flexibles. “Podemos realizar operaciones de maquinado en 5 ejes, de endurecimiento con láser para templado en zonas especí­ficas, ciclos de rectificado y reconstrucción de áreas dañadas. Esto evita remaquinar piezas, con lo que se logran ahorros considerables. Esta máquina está orientada al mercado aeroespacial donde por razones del costo de los materiales y el control de las tolerancias, es común la remanufactura de piezas. Este equipo facilita la reparación de piezas quebradas con un costo inferior y en una cantidad menor de procesos”.

Aunque esta fue la cereza del pastel, los asistentes al Open House mostraron interés por una amplia gama de equipos presentados en el evento. Roberto Bautista, de la empresa Bombas Rodase, fabricante de bombas tipo de turbina especialmente utilizadas para pozos profundos, consideró que en general las máquinas expuestas en el evento integran tecnologí­a de punta y les pueden ayudar a incrementar su capacidad y competitividad. “A eso venimos, a buscar nuevas tecnologí­as, pues tenemos que seguir ofreciendo alta calidad a nuestros clientes”.

Para Alfredo Báez, director de la empresa ABT Manufacturing, de Monterrey, NL, el interés estuvo en los sistemas de conectividad y monitoreo, y no solo en las máquinas per se. Dedicados a la producción de componentes para las industrias médica, automotriz y de petróleo, en ABT están conscientes de que “tenemos que apostar al futuro. Al ser una empresa de mediano y bajo volumen, buscamos permanentemente agregar valor y por lo tanto ser más flexibles y con mejores procesos de comunicación”, advierte Báez, quien justifica su visita a Okuma para “conocer qué máquinas tienen más aportación hacia el trabajo de tal manera que puedan automatizarse de manera más fácil”.

Del centro del paí­s, de la ciudad de Querétaro, estuvo también presente en la exhibición Leopoldo Rodrí­guez, ingeniero de manufactura de maquinado de la empresa fabricante de montacargas Crown. “Hacemos las partes eléctricas, las uñas de carga, taques de aceite, mecanismos de alcance, respaldos y muchos otros componentes. Tenemos un volumen importante de maquinados, por lo que tenemos máquinas tanto horizontales como verticales CNC de distintos tamaños”, destaca Rodrí­guez.

Añade que la intención de asistir al evento de Charlotte es conocer más sobre los equipos de Okuma. “Lo que veo es que son muy rí­gidos y estables, con una buena base tecnológica desde su fundición. Sus motores los hacen muy precisos. También han incorporado tecnologí­as 4.0 de manera consistente, con dispositivos de comunicación y monitoreo incorporados en sus tableros de control”.

Con él coincide Hugo Martí­nez, gerente de compras de Pace Industries, fabricante de componentes de aluminio para sectores como el de telecomunicaciones, automotriz e iluminación.

Nos dedicamos a la fundición de aluminio, pero conforme hemos optado por tener más agregación de valor en nuestros productos, nuestros procesos de maquinado se han incrementado de manera considerable”, comenta Martí­nez. Las últimas tres máquinas adquiridas por Pace han sido Okuma y en estos momentos están por adquirir una más, por lo que no es nada casual la presencia del gerente de compras en Carolina del Norte.

“Vemos mucho valor en las tecnologí­as 4.0 pues nos permiten ser más productivos. Tenemos clientes, como los de la industria automotriz, que nos exigen estándares de calidad muy elevados, con una precisión cada vez mayor”, indica el representante de la firma de Chihuahua, quien no vio únicamente el valor de las máquinas sino de los equipos de periféricos mostrados por una veintena de socios de negocio apostados en la exhibición. “Nos llevamos información de software, sistemas CAM, balanceo de herramientas, herramientas vivas e incluso, propuestas de Okuma para la reconstrucción de nuestras máquinas en partes como ejes y contrapuntos. Esto nos ayuda a ser más efectivos e identificar áreas de oportunidad para la reducción de costos”.

De la ciudad de Saltillo, Coahuila, hizo el viaje Javier Galván, ingeniero de procesos de Quimmco Centro Tecnológico, una empresa que fabrica componentes para automóviles, para equipos y válvulas del sector gas y petróleo y para aeronaves. “Concretamente, vengo a ver un centro de maquinado 1250, pues tenemos un proyecto en puerta de 52”, con acabado final y requerimos de precisión. Conozco la estabilidad de las máquinas fabricadas por Okuma, así­ que las hemos considerado como una opción”. Pero para Galván el viaje fue más productivo aún pues “pude conocer mejor las diferentes máquinas de esta marca. “De regreso en Saltillo podré comentar sobre estas tecnologí­as con los ingenieros de Hemaq”.

En total, al evento se registraron más de 400 clientes, entre los que se encontraban los casi 60 ingenieros latinoamericanos (la gran mayorí­a mexicanos). Los representantes de Okuma calculan que en México existe ya una base instalada de alrededor de 6,000 de sus máquinas, por lo que tanto la tecnologí­a como el servicio ya son bien conocidos.

Al cierre del evento, en la cena de despedida en el Museo de la Aviación de Carolina, Benito Gritzewski, director de Hemaq, invitó a los ingenieros presentes a contagiarse de la atmósfera del lugar. Un espacio sin duda, dedicado a la ingenierí­a, a la perseverancia y al sueño constante del hombre para alcanzar “altos vuelos”. Debido a la promesa de desarrollo de la industria de la región, mejor escenario, imposible.

La revelación de Charlotte

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Más allá de haber sido presentado como una novedad, el centro vertical MU 8000V representa una tendencia ineludible para los fabricantes de equipos de arranque de viruta, y que paradójicamente es la adición de material. Cuenta con tecnologí­a láser proveí­da por su socio de negocio Trumpf, con el que el concepto multitareas escala hacia un mundo donde lo sustractivo y lo aditivo conviven para ofrecer soluciones de maquinado en el menor número de set ups posible. Entre las operaciones que pueden realizarse son el endurecimiento, recubrimientos de blancos en piezas y soldadura. Estos centros de maquinado permiten realizar operaciones de fresado, torneado y rectificado y son ideales para operaciones de reparación en componentes aeroespaciales, por ejemplo. Los representantes de la firma Okuma y de su representante en México, Hemaq, coinciden en que son este tipo de soluciones las que están marcando el curso de las máquinas herramienta en la actualidad.