Producción de vuelta en casa

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Para los fabricantes estadounidenses que eligieron delegar a terceros algunas de sus operaciones de manufactura menos vitales, la ecuación productiva podría estar finalmente apuntando de regreso a casa en lo que concierne a la fabricación de partes mecanizadas de precisión.

Luego de dos décadas de fabricación en el extranjero apostando a los costos bajos de mano de obra, los salarios en economías emergentes como China se han incrementado de manera sustancial. Al mismo tiempo, los altos costos de transportación y la complejidad de la cadena de suministros de la manufactura externa, siempre propensos a retrasos e interrupciones, ya no pueden ser pasados por alto, particularmente cuando se requiere precisión y se acentúa más el enfoque en el costo total de propiedad.

“La mayoría de las empresas hacen decisiones de delegar la producción basados solamente en el precio, lo que a menudo resulta en un error de cálculo de entre 20 y 30 por ciento del costo actual de la proveeduría externa”, según se expone en Reshoring Initiative, un grupo de abogados que ofrecer estimaciones de costo total de propiedad en su sitio de internet.

Según un artículo reciente de MarketWatch se registró en 2014 un récord en el registro de trabajos relacionados con la manufactura en Estados Unidos con un incremento neto de al menos 10,000 puestos, lo que representa el primer dato positivo en 20 años. “Por primera vez, algunas pequeñas empresas manufactureras están venciendo a algunos rivales más grandes en Asia, el centro de la producción industrial global”, reportó recientemente el LA Times. “Luego de décadas de éxodo, las empresas están regresando su producción a Estados Unidos”.

Más empresas de manufactura en la actualidad están optando por buscar proveedores locales de piezas de precisión en lugar de buscarlas en otros continentes conforme van aprendiendo la lección de que la proveeduría local a menudo reduce el costo total de propiedad.

“Hemos tenido muchas ofertas en Asia y nos han enviado muchas muestras pero no estamos tan satisfechos con la calidad porque ellos no se ajustan a las tolerancias, limpieza apropiada o el desbarbado adecuado, y serían rechazados si las pusiéramos así en campo”, agrega Bruce Dobbs, Director General de Run-Rite/C.A.T. Products Inc., empresa de Stroudsburg, Pensilvania; especializada en limpiadores, lubricantes y equipo para proveedores especializados del sector automotriz. “Nos dimos cuenta que el costo total de propiedad era de hecho más bajo y la calidad mejor con nuestros proveedores locales”.

Run-Rite fabrica herramientas de limpieza para los sistemas de gasolina y otros equipos para servicio de la industria automotriz y su proveedor local, Dial Machine, que ofrece máquinas de precisión de servicio completo personalizadas para componentes de metal y plástico, hace una buena cantidad de accesorios y componentes para estas herramientas.

“Tenemos tolerancias críticas que debemos cumplir en tamaño, forma, ubicación y algunas partes tienen barrenos micrométricos para ventilación”, apunta Dobbs. “Una de las herramientas que fabricamos tienen que ser fabricada con extremo cuidado para que atomice de manera adecuada la solución. No podemos permitirnos perder un cliente por una parte inferior”. Run-Rite confía en Dial Machine los procesos de mecanizado CNC, fabricación de metal y fundición de aluminio; así como formado de aluminio y componentes de acetilo, también realizan para ellos tareas de barrenado, micro barrenado, desbarbado, acabados anodizados y procesos de inspección. “Es más difícil asegurar el control de calidad o hacer cambios en el diseño cuando tus proveedores están lejos a menos que tengas una oficina allá”, advierte Dobbs. “Esto incrementa los retos al tratar de responder a las demandas del mercado y de innovación debido a las diferencias en distancia, tiempo, idioma, cultura y monetarias”.

Según explica Dobbs, uno de los mayores beneficios en volver a manufacturar localmente es que la proveeduría se vuelve más rápida, flexible y con un mayor control de calidad.  “Hacemos muchas corridas pequeñas y personalizadas, por lo que requerimos de proveedores como Dial Machine, con la flexibilidad suficiente, incluyendo la generación de prototipos aún bajo la presión de las fechas de venta”, advierte el ejecutivo.

Cuando Run-Rite estaba tratando de construir una herramienta de atomización para un cliente, tuvo que hacer una gran cantidad de cambios hasta que tuvieron lo que el cliente quería. “Con la ayuda de Dial Machine pudimos ir del concepto del producto a la pieza terminada en dos semanas con todos los cambios requeridos, lo que obviamente benefició notablemente las ventas con este y otros clientes. Si hubiéramos intentado esta operación con un cliente en Asia nos habría tomado seis meses, suponiendo que no hubiera ningún problema, y hubiéramos perdido esa ventana de oportunidad”.

Otro tema es el cuidado de las patentes. “Al producir en el extranjero se tiene que ser muy cauteloso con la propiedad intelectual”, asegura el ejecutivo. “Incluso con las patentes y marcas registradas no hay garantía de que los diseños no sean copiados y puestos en el mercado en un precio mucho más bajo. El costo de llevar a juicio este tipo de acciones ilegales es un factor a considerar en el costo de hacer negocio en el exterior”.

También es necesario tomar en cuenta un stock de seguridad para los proveedores en Asia, pues por lo regular es tres veces más costoso que los productos locales y el capital de producción por lo regular está atado a periodos más largos (meses). Debido a que as órdenes de producción locales suelen ser menores que aquellas en países locales, el potencial de reducción de inventario obsoleto se incrementa. “En el caso del proveedor antes mencionado, pudimos reducir el inventario hasta en una tercera parte, lo cuál nos ha traído más flujo de caja y por lo tanto mayor productividad”, considera Dobbs.

Algunos expertos consideran que el costo de mano de obra en los países asiáticos se seguirá incrementando conforme sus mercados maduren y la clase trabajadora se incorpore a las clase media. En contraste, de manera histórica, el ajuste de los salarios en Estados Unidos están haciendo la reubicación local de la manufactura más competitiva y se espera incluso que crezca en la medida que los proveedores de partes de precisión incorporen nueva tecnología que ayude a los trabajadores a ser más productivos, tal es el caso de la manufactura a luz apagada, una tendencia cada vez más fuerte en la que los equipos CNC trabajan durante la noche (a veces más tiempo) sin la presencia de operadores y que permite que las empresas corran múltiples turnos por día. “Estamos considerando emplear estas técnicas con nuestro proveedor Dial Machine, lo que hará cada vez más efectivo nuestro trabajo con proveeduría local”, concluyó Dobbs.

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