La nueva generación

La industria automotriz en el mundo está creciendo y pasará de fabricar 87 millones de autos y camiones a 110 millones para el año 2020.

La industria crece pero no en los países tradicionales sino en los emergentes como China, India, Europa del Este y otros; entre ellos, claramente está México.

México estará produciendo casi 5 millones de autos ligeros con un crecimiento de 50% en siete años, este es un crecimiento que revela un gran reto para todo el sector.

Tendremos que enfrentar la necesidad de fabricación de autopartes para abastecer de materia prima a estos vehículos con la finalidad de alcanzar el contenido regional que requieren para ser comercializados ventajosamente en los 40 países con los que nuestro país tiene Tratados de Libre Comercio.

Otro gran reto es la disponibilidad de mano de obra calificada, así como de técnicos e ingenieros. Por fortuna, contamos en México con jóvenes que quieren estudiar y ejercer las carreras técnicas y que además el automóvil les representa un reto tecnológico, algo que no sucede en otros países como Estados Unidos, Japón o Alemania.

Estos jóvenes son suficientes en cantidad más no son suficientes en calidad. Para resolver esto La Secretaría de Economía conjuntamente con las principales organizaciones de la industria como AMIA, Anpact e INA, han llevado a cabo un estudio de recursos tecnológicos en nuestro país, estudio que entre otras muchas cosas nos ha revelado lo que ya sabemos y es que los estudiantes recién egresados como técnicos e ingenieros requieren de seis meses a un año de entrenamiento con el patrón, antes de poder ofrecer rentabilidad a su empleador.

Lo más triste, lo que más adolecen los jóvenes es el dominio del idioma inglés y cuando hablamos de dominio es que tengan al menos 500 puntos de (TOEFL).

Por otro lado el Gobierno de México tiene dentro de su proyecto de nación el incrementar el estímulo e inversión de gastos en investigación y desarrollo para pasar de un gasto actual de 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional a 1.0%. Este crecimiento nos deja aún lejos de países como Suecia y Corea del Sur, donde se invierte más del 3% de su PIB, pero sin duda es algo bueno y digno de aplausos.

Con el esfuerzo coordinado de Academia, Industria y Gobierno, estoy seguro que saldremos vencedores de este gran reto.