2005, año de estabilidad para la industria automotriz brasileña

En efecto, la producción automotriz registró un alza de 20,7% y alcanzó un máximo histórico de 2.200.000 unidades.

Las exportaciones, en tanto, aumentaron 51,8% y sumaron US$ 8.300 millones. Se trata de una cifra nunca antes alcanzada, que además superó en US$ 300 millones las proyecciones de Anfavea, entidad que agrupa a las terminales radicadas en el país.

Las ventas internas, por su parte, también tuvieron un buen desempeño y totalizaron 1.580.000 unidades, 10,5% más que en 2003. Los empresarios esperaban cerrar el año con 1.540.000 automóviles nuevos vendidos, por lo que también en este caso se dieron por satisfechos.

"Ese resultado, por encima de las expectativas, fue impulsado por las promociones de fin de año, la reducción de stocks y el momento positivo de la economía", declaró en diciembre Rogelio Golfarb, presidente de la asociación empresarial.

Para 2005 los pronósticos eran muy optimistas. Sin embargo, tras un principio de año poco alentador (el peor enero en cinco años en cuanto a ventas internas), los industriales optaron por la cautela. Según afirmaron, el aumento de las tasas de interés afectaría el financiamiento en el mercado local y la depreciación del dólar frente al real podría repercutir desfavorablemente en las exportaciones. A estos factores, debe sumársele un sustancial incremento en los precios de insumos esenciales como el plástico y el acero. Este último aumentó 160% en los últimos dos años y pasó de representar 15% del costo total de producción de un automóvil en 2002, a 33% en 2004.

Las proyecciones para este año anuncian, hasta el momento, un alza de 5% en la producción (2.300.000 unidades) y de 7% en las exportaciones (US$ 8.900 millones). Se trata nuevamente de cifras récord, pero esta vez más moderadas. Las ventas internas, en tanto, aumentarían 4%, a 1.640.000 unidades.

También la industria autopartista local acompaña el crecimiento del sector. En 2004, su facturación aumentó 24,2% (US$ 15.400 millones), con un incremento de 19,4% en las ventas externas (US$ 5.700 millones), de las cuales 40,7% tuvieron como destino América del Norte, 24,6% el continente europeo y 22,4% América del Sur.

Recientemente, los fabricantes brasileños de autopartes se mostraron preocupados por el bajo desempeño de las ventas internas de vehículos registrado en enero, que obligó a una reprogramación de la producción para febrero y marzo por parte de las terminales. Esta situación provocó una revisión y caída de alrededor de 12% en las encomiendas de componentes para automóviles orientados al mercado local, pero no repercutió en los pedidos para los destinados a la exportación.

Por el momento, entonces, los pronósticos continúan siendo alentadores. Para este año, el Sindicato Nacional de la Industria de Componentes para Vehículos Automotores (Sindipecas) proyecta aumentos de 11,7% en la facturación (US$ 17.200 millones) y de 10,5% en las exportaciones (US$ 6.300 millones).

Las inversiones, sin embargo, serán las verdaderas protagonistas. Según estimaciones, las autopartistas brasileñas planean concretar proyectos de inversión por alrededor de US$ 1.000 millones, lo que implica un aumento de 66,7% respecto de 2004. La cifra demuestra que los empresarios del sector consideran que la actual coyuntura es transitoria y que son optimistas respecto al futuro. De hecho, compañías como Valeo, SKF, Elring Klinger, Borg Warner, ZF y TDM Friction ya trabajan en la instalación de nuevas plantas, aumento de la capacidad productiva y creación de nuevas líneas de productos.