AMMMT: en búsqueda de la productividad desde la educación y la vanguardia

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Metalmecánica Internacional (MMI): Quisiera para empezar que nos ayudara dando un contexto sobre qué es y de qué se encarga la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), además de conocer sobre Single Source Technologies, la institución que preside y que es uno de los miembros fundadores de AMMMT.

Eduardo Medrano (EM): Single Source Technologies es la operación de Makino en México. Esta compañía provee maquinaria de alto desempeño y alto nivel tecnológico, incluyendo la integración de Industria 4.0 en centros de mecanizado verticales, horizontales y máquinas de electroerosión para mercados como el aeroespacial, automotriz y de fabricación de moldes troqueles y herramentales. Makino lleva establecido en México ya más de 22 años y parte de su rol junto con SST en México es proveer productos y contribuir activamente en el crecimiento del sector de manufactura.

Dicho esto, SST y Makino conforman una de las cinco empresas que fundaron la AMMMT. Esta es una organización civil que representa el sector de manufactura de moldes y troqueles a nivel nacional, que hoy en día se estima son 500 empresas de especialidad. La asociación tiene 60 asociados activos y cuenta con 5 funciones principales:

  • Dar una representación sectorial donde se permita vincular los intereses y necesidades de los empresarios de este sector ante diferentes entidades a nivel nacional y mundial, para que éste se desarrolle de una forma mucho más adecuada más robusta, más rentable. La intención es un plan de desarrollo del sector de moldes y troqueles en México a 30 años. Esta representación va desde el trabajo con la academia —que son universidades y centros técnicos—, con el mismo Gobierno federal, estatal y municipal (en el caso de México) instituciones financieras, grandes corporaciones e instituciones análogas a la AMMMT que produzcan moldes y troqueles en otros países.
  • Capacitar al dueño, emprendedor y director de las empresas tanto que puedan generar modelos de operación mucho más efectivos, sobre todo contribuyendo a una línea de desarrollo que va alineada a un mapa de ruta ya establecido por el sector para el 2030.
  • Fomentar la vinculación y cooperación entre empresas para que se puedan generar soluciones complementarias y haya una participación de mercado mayor de este sector mexicano en México y en el mundo
  • Liderar a nivel del sector en el tema de desarrollo de talento humano, en donde la asociación vincula entidades y actores dentro del área académica (formación técnica, tecnológica y profesional) para poder conformar planes de estudio generales y poderlos validar a nivel nacional y poderlos institucionalizar a través de la red de la academia en todo México.
  • Promover el sector de manera activa teniendo en cuenta lo que se busca es generar mayor actividad económica, para promover activamente en el país y en el mundo esta capacidad de manufactura en México.

MMI: Resaltando un punto que comentaba de los planes de estudio a nivel nacional, quisiera saber ¿cómo se ha llevado a cabo la integración con la con la academia? ¿Han podido adelantar esta tarea directamente con el gobierno mexicano o ha sido una iniciativa puramente de las industrias?

"Los programas asociados iniciaron hace relativamente poco y esperamos tener las primeras generaciones de egresados al final de este año 2019. Estos esfuerzos son mucho más demandantes, más organizados, y la idea es generar un volumen de personal y de talento mucho mayor que el que se da con los cursos comunes".

Eduardo Medrano, presidente de la AMMMT.

EM: Hay diferentes esfuerzos. El esfuerzo inmediato es la capacitación que da la asociación a través de reuniones regulares a sus socios. Estas se dan en una periodicidad de 1 a 2 meses cada una de ellas y van dirigidas totalmente al empresario o el director de empresas de este sector. Otro nivel es propiamente el de las capacitaciones que se dan a través de la asociación directamente o a través de una red colaboradores, los cuales son institutos tecnológicos en México en los cuales se determina una agenda de temas que son de prioridad para el sector.

En diferentes regiones se van impulsando diferentes cursos y capacitaciones según el mercado: por ejemplo, hay un instituto de plástico de Nuevo León (Monterrey), está el Clúster de Herramentales en Nuevo León, el Instituto Querétano de Herramentales, donde cada uno va elaborando cursos y se van a ofertando de manera regular. Según la duración, éstos pueden ir desde una semana hasta tres meses.

En el caso de carreras (técnicas, tecnológicas y profesionales), aunque el tiempo llega a ser más prolongado, caso se cuenta con programas más estructurados en los cuales estamos trabajando con universidades como la Universidad Politécnica de Querétaro, la Universidad Tecnológica de Querétaro, algunas universidades públicas y otros institutos donde se están desarrollando programas afines al sector. 

MMI: Con lo que nos comenta en mente, quiero preguntarle si todo este trabajo con universidades ha sido llevado de la mano con el estado —por ejemplo, en el caso de la Politécnica de Querétaro—, ¿específicamente provienen estas iniciativas de la AMMMT o son asociaciones a programas ya existentes de cada institución educativa?

EM: La asociación está validando varios esfuerzos a nivel nacional. De hecho, recientemente desde la asociación, previendo el liderazgo necesario, se creó el Concejo Nacional del sector de moldes, troqueles y herramentales. Este es un consejo a nivel nacional que tiene cinco ejes: el área académica, el área tecnológica, el área de cooperación, el área de desarrollo y el área de promoción. Dentro de este concejo lo que hemos hecho es traer a muchas instituciones que ya de manera individual y autónoma habían arrancado con algunos proyectos.

La asociación lo que está haciendo es consolidar estos esfuerzos y sumarlos para que no se dupliquen esfuerzos, no se diluyan recursos y, sobre todo, se tenga unificación de los planes de trabajo. El caso del Instituto Querétano de Herramentales es una iniciativa de empresarios queretanos con el gobierno de Querétaro. La asociación lo que hace es promoverlo e insertarlo de manera complementaria a toda la oferta nacional, buscando así que con todos estos esfuerzos de diferentes áreas y actores se pueda armar un plan nacional en vez de estar haciendo proyectos individuales. También esto trae mucha visibilidad de lo que existe en el país tanto que, al traer programas más sólidos, a las empresas les es más útil acudir a una sola fuente (que es la asociación), quien los refiere con las múltiples instituciones a nivel nacional, que hacer la búsqueda de manera individual y encontrar pocas opciones especializadas.

MMI: Volviendo un poco a la estructura educacional pública de México, pensando en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep) o el DGFT ¿han llegado a lograr alguna intervención o a definir con ellos requerimientos de formación directamente desde la asociación?

EM: La AMMMT no lo ha hecho directamente hasta el momento, pero es un objetivo en marcha. Claro, hay instituciones con quienes nos hemos asociado que ya están trabajando directamente con Conalep. Por ejemplo, el Instituto Queretano de Herramentales y otras compañías relacionadas han desarrollado programas muy particulares con ellos. Sucede que la especialidad de cada región es muy particular. Te podría decir que, mientras en Querétaro hay una especialización muy particular respecto a la inyección de plástico, tú te vas a Monterrey y hay una especialización respecto a la inyección de aluminio.

Por tanto, la estructura y los conocimientos que requiere cada curso, cada carrera y cada capacitación viene a ser distinto. Esto lleva a que Conalep se va integrando regionalmente a empresas y a los esfuerzos de instituciones de manera muy particular para hacer programas a la medida de acuerdo con la vocación.

Esto no cambia la parte esencial: hasta el momento lo que tenemos en la asociación es una identificación e inicio de colaboración con varias instituciones que están haciendo formación técnica y académica, pero no se ha llegado el punto donde ya estemos entregando estudiantes derivados de un esfuerzo conjunto en relación con esto. Para ello estamos trabajando en tres etapas. Primero, la etapa de instituciones que ya consideran las temáticas propuestas como válidas dentro planes de estudio; ésta ya la pasamos. Segundo, que las empresas ya empiecen a formar profesores y que salgan las primeras generaciones de alumnos, con base en una estructura unificada nacional; eso es justamente donde estamos trabajando. Finalmente, la tercera etapa es cuando ya es un modelo maduro y se está entregando personal suficiente para la industria, no solo para México sino para otros países.

Nosotros vamos en la segunda etapa, en donde estamos tratando de consolidar esos planes de estudio y yo te diría que el número de personal que hoy se va formando a nivel nacional pediría que se conforma a nivel técnico no más de 300 y se capacitan de manera continua alrededor de 1500. Es decir, se crean 300 y se toman 1500 quienes ya están insertados y toman cursos adicionales que les hacen ganar mayor capacidad entre sus habilidades y conocimiento. ¿Cuál es la intención o el proyecto de largo plazo? es que en el sistema de formación en este nivel en México al menos estamos produciendo 2,500 técnicos nuevos cada año y que esto suceda en un período de 5 a 8 años.

MMI:  Desde México se está dando una gran importancia a la capacitación y a la formación, pero ¿cómo ve esta tendencia reflejada en la región latinoamericana?

EM: Hay una oportunidad muy grande para México, Centroamérica y Sudamérica respecto al tema de herramentales. Primero hay que reconocer que hay una vocación muy natural en toda nuestra región por la manufactura metalmecánica, lo que podría explotarse de manera exponencial. Hay que ver la oportunidad que hoy países como Japón, Canadá y algunos países de Europa están dando a nuevas economías respecto a este sector de manufactura de moldes, troqueles y herramentales, por la siguiente situación: estos países están caducando en su capacidad productiva, no por las tecnologías, sino porque el promedio de edad de su personal técnico especialista ya es muy grande, es de 62 años.

Con esto, a los trabajadores actuales les queda muy poco tiempo y, desafortunadamente para estas economías, las generaciones nuevas de jóvenes no se han interesado en este sector. Por lo anterior, esta oportunidad se pone como una estafeta; se trata de cómo la queremos tomar en nuestra región. Esta oportunidad la está tomando China e India en una buena medida y es, a la vez, una ventaja para Latinoamérica. Lo que permitiría esto es que la cadena de procesos de valor agregado se radique donde hay un mejor bono demográfico, donde están los jóvenes.

El trabajo tendría que ser en tres niveles. El primero es dignificar y promover el sector. El segundo, ayudar a los jóvenes a identificar su vocación y mostrar lo atractivo que puede ser el sector en materia económica, en trabajos donde se agrega valor de forma importante. El tercero, es que hay que hacer el esfuerzo a nivel región de poder cooperar, de poder vernos como una región competitiva y que se complementen los esfuerzos. Donde, además, la parte académica se logre alinear con tendencias de la industria, tal como ha ocurrido con el sector de las tecnologías de la información. Creemos los que estamos al frente de la industria que, a pesar de que hay nuevas tecnologías como la manufactura aditiva y el tema del 3D printing, esta industria de moldes y troqueles va a seguir vigente. Y lo cierto es que es el precursor de tecnologías más avanzadas de máquinas herramientas, de maquinaria robótica.

Por tanto, si logramos aterrizar esta capacidad de nuestra región tenemos oportunidad de competir como región y sumarnos de manera más efectiva como proveedores mercados más grandes como el de Norteamérica.

MMI:  Por otro lado, ¿qué opinión tiene sobre la implementación de la industria 4.0 en México y en la región? y, además ¿cómo ve el panorama de aquí a unos 10 años para esa tecnología?

EM: El que no esté invirtiendo en industria 4.0 ya está dejando de ser competitivo. Hay que reconocer que cada país y cada región tiene su característica en la configuración de su infraestructura de manufactura. Por ejemplo, en el sector de moldes y troqueles de México, el 25 % de las aproximadamente 500 compañías que conforman el sector son empresas donde el promedio de edad de sus equipos rebasa los 18 a 20 años.

Por tanto, el tema de Industria 4.0 en este caso no les implica solamente el cambio hacia la industria 4.0 sino también el cambio total de su configuración de empresa. Es por esto por lo que creo que uno de los retos que se va a enfrentar la industria es saber hasta dónde la infraestructura actual, en función de los años que tiene de vida y de las prestaciones que puedan ejercer para industria 4.0, realmente puede ser competitiva. El resto, yo te diría que es una combinación de empresas que han migrado rápidamente y que van adquiriendo tecnologías de mayor sofisticación. 

El país importa alrededor de 3000 centros de maquinado al año, de cuáles estimo que al menos un 15 % viene ya con la preparación para industria 4.0. Ahora, la parte del reto es que hay un 85 % de los equipos que no tienen los equipos requeridos para la tecnología, por lo que habría que ver como ese restante de maquinaria o se cambia por maquinaria que tenga esa preparación, o bien se prepara y se provee de sensores, tanto que los equipos puedan insertarse de manera efectiva. 

Yendo al detalle, para el tema de moldes creemos que hay una oportunidad importante en cuanto a la parte de mantener visibilidad de qué tanto está siendo productivo un taller y el progreso de ciertos elementos de la fabricación de un molde. Esto se diferencia de la aproximación a la industria 4.0 de una empresa de producción, por ejemplo, donde se fabrican millones de piezas idénticas por años, y donde tú puedes monitorear de manera mucho más específica y a un nivel mucho más alto cada elemento de la producción. 

¿Qué vemos en el futuro? En el tema de la industria y el sector que yo represento vemos que, al menos en México, se está haciendo una promoción importante. El Gobierno Federal está desarrollando programas de incentivos y de promoción muy particular para subir a las empresas a la industria 4.0. Tiene que haber, sin embargo, todavía más esfuerzos de concientización de que el impacto dela implementación de la industria 4.0 es el fundamento de competencia para los siguientes 10 años.

"Es por esto por lo que creo que uno de los retos que se va a enfrentar la industria es saber hasta dónde la infraestructura actual, en función de los años que tiene de vida y de las prestaciones que puedan ejercer para industria 4.0, realmente puede ser competitiva".

Eduardo Medrano, presidente de la AMMMT.

El reto es ¿cómo lo vamos a insertar y cómo las empresas desde su operación y desde sus modelos de negocio empiezan a traer este valor? Dicen que el cuarto valor más grande que tienen las empresas son los datos, que precisamente se recaban a través industria 4.0. Es allí donde traes la colección de muchos parámetros, de muchos sensores, de mucha información de planta en tiempo real y, al final, puedes colectar, puedes analizar y puedes tomar decisiones.

La asociación, en particular, ha estado haciendo énfasis en sobrepasar los retos que se tienen. Se trata de entender la tecnología, de poderla aterrizar para el sector donde venga ser de valor y de ajustarla a cada modelo de negocio de manera que sea financieramente viable. Dentro de todo esto creemos que vamos a tener que impulsar más este mismo tema en la región Centro y Sudamérica donde empecemos a tener una perspectiva y un horizonte mayor al futuro. 

Finalmente, también hay que reconocer que habrá que ver hasta dónde nuestros sistemas de conectividad son confiables y lo suficientemente robustos y amplios para poder manejar los requerimientos de la industria 4.0. Porque, además de la infraestructura de la empresa, esto dependerá de la infraestructura de la ciudad y del país que logren dar soporte a una nueva era.

Por esto, la industria 4.0 debe de ser un proyecto que sobrepase la industria e integre a proveedores de telecomunicaciones, al mismo gobierno y a la academia para que se hagan proyectos efectivos y que permitan que nuestra región pueda despegar.

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