Estados Unidos y Canadá, los grandes proveedores de maquinaria del continente

Estados Unidos y Canadá, los grandes proveedores de maquinaria del continente

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Estados Unidos y Canadá constituyen, sin duda, los países más desarrollados del continente americano. Un oasis industrial en medio de naciones con economías débiles, inequitativas y dependientes. Sus indicadores macroeconómicos son elocuentes: Estados Unidos alcanzó durante 2001 un Producto Interno Bruto estimado de US$ 10.202,8 mil millones y un ingreso per cápita de US$ 34.870. Canadá, por su parte, logró un PIB de US$ 677,2 mil millones y un ingreso per cápita de US$ 21.340. En el territorio estadounidense residen unos 285 millones de habitantes, mientras que en el canadiense conviven alrededor de 31,5 millones de personas.

Sin embargo, no todo es perfecto: desde hace dos años, sus economías, en consonancia con lo que sucede en el mundo, han sufrido un estancamiento en sus principales indicadores. Se trata de lo que los economistas denominan ´deceleración´, paso previo a la siempre temida recesión. Esta situación provocó que el crecimiento del PIB pasara de 4,5% (registrado en Estados Unidos durante 1997, o el 4,2% en 2000) al modesto 1,2% de 2001. En el caso de Canadá, la tendencia es similar: 4,4% en 1997, 4,5% en 2000 y 1,5% en 2001.

La deceleración, sin embargo, se torna aún más evidente cuando se analizan las importaciones y exportaciones totales de bienes y servicios. En estos casos, el tímido crecimiento se transforma en franco retroceso. Las ventas externas estadounidenses descendieron de casi US$ 781,1 mil millones en 2000 a US$ 730,8 mil millones en 2001. Durante el mismo período, las exportaciones canadienses se redujeron de US$ 276,6 mil millones a US$ 259,8 mil millones. Según los datos proporcionados por ambos países, hasta septiembre de 2002 la tendencia persistía: durante los primeros nueve meses del año, Estados Unidos exportó bienes y servicios por US$ 516,4 mil millones y Canadá por US$ 210,4 mil millones, un descenso de 7,3% y 4,6%, respectivamente, en relación con el mismo período del año anterior.

Lo mismo sucede con las importaciones, aunque en este caso la disminución es menos pronunciada. Las compras externas estadounidenses descendieron de US$ 1.259,2 mil millones en 2000 a US$ 1.180,1 mil millones en 2001, mientras que las canadienses pasaron de US$ 244,1 mil millones a US$ 227,2 mil millones. Durante el período enero/septiembre de 2002, las importaciones totales de Estados Unidos y Canadá disminuyeron 1,4% y 1,5%, respectivamente.

En la mayoría de los casos, el estancamiento o descenso se produce a partir del año 2001. Durante 2000, tal vez como consecuencia del optimismo provocado por el nacimiento de un nuevo milenio, los indicadores macroeconómicos de los países industrializados batieron récord de crecimiento. Si bien sus economías venían de paulatinos incrementos en su producción, exportaciones e importaciones, el sustancial aumento del consumo ocurrido durante el año 2000 provocó lo que los especialistas denominaron ´recalentamiento de la economía´. Tan sólo un año después, la euforia consumidora de los países desarrollados había desaparecido. La incertidumbre, acentuada por la amenaza terrorista y la posibilidad de una próxima guerra, provocaron la retracción de la economía y el desánimo en la población.

La clave del desarrollo económico suele hallarse en la interacción entre el sector público y el privado. El poderío económico e industrial se apoya en una verdadera maquinaria comercial y financiera, dispuesta a respaldar y promover el aparato productivo nacional.

Ayuda a los exportadores e importadores de maquinaria
En Estados Unidos, el Export-Import Bank (Ex-Im Bank), con sede en 140 países, brinda soluciones financieras a los exportadores estadounidenses, que incluyen garantías, seguros y créditos. Se trata de una agencia gubernamental independiente que, en sus 65 años de vida, ha financiado más de US$ 300 mil millones de exportaciones norteamericanas. Su misión es "generar trabajo a través del sector exportador".

El Ex-Im Bank provee garantías a los préstamos sobre el capital de trabajo, garantías de repago de créditos o incluso emite préstamos para importadores extranjeros de bienes y servicios estadounidenses. También otorga seguros que protegen a los exportadores estadounidenses de virtuales incumplimientos de los compradores extranjeros, debidos a razones comerciales o políticas. "No competimos con los bancos comerciales, pero asumimos algunos riesgos que ellos no están dispuestos a aceptar", explican sus funcionarios. Además, no discrimina a las pequeñas y medianas empresas: "El factor principal que determina el otorgamiento de un préstamo es el tamaño de la transacción, no el de la empresa exportadora". Más aún, los emprendimientos comandados por mujeres o minorías étnicas reciben créditos que cubren 100% de la producción de bienes y servicios para su exportación, en comparación con el típico 90%.

El Ex-Im Bank distingue el contenido local del extranjero. Sus reglas son estrictas: en el corto plazo (hasta 180 días), las ventas externas son apoyadas sólo si el producto cuenta con un mínimo de 50% de contenido estadounidense. En el mediano plazo, de 5 a 7 años, los requisitos son los mismos, pero se financia únicamente el contenido local.

La Export Development Corporation of Canada (EDC), por su parte, además de otorgar servicios generales similares a los de su colega estadounidense (garantías, seguros y créditos), también brinda ayuda específica a los fabricantes canadienses de bienes de capital. Sin embargo, esta asistencia no sólo es directa sino que además ofrece financiamiento y opciones de pago a los compradores extranjeros de bienes de capital canadienses. El mecanismo no es complicado: la EDC cuenta con líneas de crédito especiales para los bancos e instituciones foráneas que financien a los compradores de bienes de capital canadienses. También ayuda a la empresa compradora.

Por otro lado, en el año 2000, la Machinery and Equipment Manufacturers Association of Canada y la Canadian Manufacturers & Exporters se unieron para formar el CME´s Memac Council. El objetivo fue el de trabajar en forma conjunta para promover un sector que da empleo a más de 90.000 canadienses. Esta organización busca identificar y aprovechar oportunidades de crecimiento, a la vez que elabora estrategias competitivas dentro del mercado global, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías.

Mecanizando datos
La industria de la maquinaria sufrió en carne propia los vaivenes económicos de los últimos tiempos, desde el crecimiento sin pausa de la década del noventa y el salto productivo de principios de siglo, hasta la pronunciada desaceleración de los dos últimos años. Se trata, incluso, de uno de los sectores más afectados, debido a su estrecha relación con los índices de desarrollo y producción industrial.

En 2001, Estados Unidos exportó bienes de capital por la suma de US$ 321,7 mil millones, casi 20% menos que durante 2000 (US$ 412,7 mil millones). De esas cifras, US$ 76,5 mil millones corresponden a exportaciones de maquinaria y US$ 22,7 mil millones a equipamiento eléctrico, herramientas y componentes, poco menos de 13% y 4%, respectivamente, de las exportaciones totales de manufacturas estadounidenses registradas en 2001. En el período enero/octubre de 2002, las ventas externas de bienes de capital alcanzaron los US$ 244,6 mil millones, con un descenso estimado de 10% respecto al mismo período del año anterior. De ese total, US$ 58,8 mil millones corresponden a maquinaria y US$ 17,2 mil millones a equipamiento eléctrico.

Estados Unidos tiene un marcado déficit en su balanza comercial de bienes y servicios. Sin embargo, cuenta con un superávit en bienes de capital (US$ 23,7 mil millones en 2001 y US$ 9,7 mil millones hasta octubre de 2002).

Por su parte, la producción estadounidense de bienes de capital descendió de US$ 811,9 mil millones en 2000 a US$ 732,7 mil millones en 2001, exceptuando la destinada a defensa militar. La de maquinaria industrial cayó de US$ 296,6 mil millones en 2000 a US$ 285,5 mil millones en 2001, lo que representa alrededor de 7,30% de la producción total de las manufacturas del año. La producción de maquinaria eléctrica, entre tanto, descendió de US$ 125 mil millones en 2000 a US$ 118,8 mil millones en 2001.

La industria de máquinas-herramienta (M-H) es otro rubro de sustancial importancia. Este sector produce especialmente M-H para trabajar metales por corte o por deformación (metal cutting and metalforming machine tools), además de sus partes y accesorios. Las exportaciones estadounidenses de este tipo específico de bienes ascendieron en 2001 a US$ 1.000 millones, valor similar al registrado en 2000. México y Canadá, sus socios comerciales en el North American Free Trade Agreement (Nafta), son sus principales compradores y concentran 40% de las ventas externas estadounidenses de máquinas-herramienta (México compró el equivalente a US$ 299,9 millones y Canadá a US$ 237,3 millones, lo que representa un incremento de 2,7% y una disminución de 19,4%, respectivamente, en relación con el año 2000). Brasil y Argentina son otros consumidores latinoamericanos importantes. En 2001, Brasil adquirió la suma de US$ 33,7 millones (US$ 27,2 millones en 2000) y Argentina casi US$ 3 millones (US$ 8,1 millones en 2000).

De otro lado, durante 2001, la producción y las importaciones estadounidenses de máquinas-herramienta registraron bajas de 19,5% y 19,9%, respectivamente. Hasta el momento, los datos provenientes del pasado 2002 no son muy alentadores. Durante el período enero/octubre, el consumo estadounidense de máquinas-herramienta cayó 26,6% comparado con el mismo período del año anterior. "Los datos dan cuenta de una contracción en la economía manufacturera y del exceso de capacidad de producción de bienes durables. Como consecuencia, los industriales estadounidenses deben adaptarse a los permanentes cambios sistemáticos a los que los somete la economía global. Sin dudas, los negocios mejorarán, aunque no a los niveles anteriores. Debemos reconocer que el campo de juego ha cambiado y que los procesos son ahora más inestables que en el pasado", señala Ralph Nappi, presidente de la American Machine Tool Distributors Association (AMTDA).

Canadá, en tanto, exportó en 2001 la suma de US$ 63,5 mil millones en maquinaria y equipo, más de 25% de su exportación total de bienes y servicios (US$ 68,6 mil millones en 2000). De ese total, US$ 12,2 mil millones corresponden a maquinaria industrial y agrícola; US$ 15,2 mil millones a aeronaves y otros equipos de transporte y US$ 36,1 mil millones a otras maquinarias y equipos. En el período comprendido entre enero y septiembre de 2002, las exportaciones de maquinaria y equipo canadiense disminuyeron 7,8% con respecto al año anterior.

Canadá, que tiene superávit en su balanza comercial de bienes y servicios es, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, deficitaria en el rubro de maquinaria y equipo (US$8,1 mil millones en 2001). Mientras tanto, la industria de máquinas-herramienta canadiense produjo en 2001 un total de US$ 483,3 millones, de los cuales exportó 36,4%. Sus mercados más importantes fueron el estadounidense (US$ 162,3 millones) y el mexicano (US$ 6,7 millones), que desalojó a Alemania de la segunda posición desde 2001. En los dos últimos años, las importaciones canadienses de M-H rondaron los US$ 800 millones.

Camino al Alca
La categoría ´bienes de capital´ es, sin dudas, amplia y fluctuante. No sólo incluye maquinaria y equipamiento para uso industrial o agrícola sino que, según el país, también comprende aeronaves, bienes destinados a la defensa militar, automóviles, motores y material de transporte. Como nuestro objetivo es analizar las exportaciones de máquinas, equipos y herramientas estadounidenses y canadienses a los principales bloques económicos latinoamericanos, nos circunscribiremos a la Sección XVI del Sistema Armonizado, que incluye las "Máquinas y aparatos, material eléctrico; sus partes". En su interior se encuentran los capítulos 84 y 85, correspondientes a "Reactores nucleares, calderas, maquinaria y herramientas mecánicas" y a "Maquinaria y equipamiento eléctrico y electrónico", respectivamente. Intentamos, de esta manera, obtener un denominador común que nos permita comparar, a la vez que delimitamos el campo de análisis.

Durante 2001, Estados Unidos exportó al Nafta la suma de US$ 265 mil millones, 36,3% del total de sus ventas externas. Canadá, por su parte, exportó US$ 228 mil millones, 87,8% de sus colocaciones externas.

México incrementó paulatinamente su importancia relativa para las exportaciones estadounidenses y canadienses, gracias al acuerdo de libre comercio vigente desde 1994 y la correspondiente reducción arancelaria (México grava con un arancel de 0% a los bienes de capital provenientes del Nafta, la Unión Europea y otros países con los que negoció acuerdos bilaterales. Para las importaciones de bienes de capital originadas en otros países, los aranceles varían entre 3,10% y 20%, ubicándose la mayoría en el primer rango).

Durante 2001, Estados Unidos y Canadá exportaron al mercado azteca un total de US$ 101,5 y US$ 1,7 mil millones, respectivamente. En el caso del primero, US$ 14,6 mil millones corresponden al capítulo 84, que incluye maquinaria y herramientas mecánicas, y US$ 24,8 mil millones al 85, que comprende maquinaria y equipamiento eléctrico. Canadá, por su parte, exportó a México el equivalente a US$ 262 millones en el capítulo 84 y US$ 70 millones en el 85.

Durante 2002, la crisis golpeó fuerte: en el período enero/septiembre, las exportaciones canadienses se contrajeron 30% en el capítulo 84 y 23% en el 85. Las estadounidenses, en cambio, no se vieron tan afectadas y disminuyeron 0,9% y 13,4%, respectivamente.

El Mercado Común del Sur (Mercosur), que no ha firmado hasta el momento acuerdos preferenciales con Estados Unidos o Canadá, recibió de estos países durante 2001, exportaciones por un total de US$ 20,6 mil millones y US$ 693 millones, respectivamente. La importancia relativa del Mercosur para ambos países no es la misma: atrae 2,8% de las exportaciones totales estadounidenses y 0,2% de las canadienses.

Estados Unidos exportó al bloque sudamericano US$ 5,9 mil millones en el capítulo 84 y US$ 4 mil millones en el 85 y Canadá colocó la suma de US$ 87, 7 y US$ 58,7 millones, respectivamente. Brasil, socio mayoritario del bloque, concentra 76,3% y 75% de las exportaciones estadounidenses en los capítulos 84 y 85 (Argentina 17% y 14,7%, respectivamente) y 73,6% y 58,6% de las canadienses (Argentina 21,8% y 34,5%).

La crisis económica que actualmente sacude al Mercosur se hace evidente en los números: las ventas externas estadounidenses en la sección correspondiente a maquinaria y herramientas mecánicas se redujeron durante los primeros nueve meses de 2002, en Brasil, 24,9%, en Argentina 67,2% y en Uruguay 64,4%.

El Mercosur grava con 14% las exportaciones de bienes de capital provenientes de países extrabloque, de acuerdo con el Arancel Externo Común del Mercosur. Argentina, gracias a una autorización especial de sus socios, tiene en vigencia un arancel de 0% hasta el 30 de junio de 2003.

En 2001, Estados Unidos envió a la Comunidad Andina de Naciones -CAN-1,7% de sus exportaciones totales (US$ 12,5 mil millones). Canadá, por su parte, colocó en ese mercado 0,4% del total de sus ventas externas (US$ 965,4 millones). De esas cifras, US$ 3,6 mil millones corresponden a las colocaciones externas estadounidenses de los productos comprendidos en el capítulo 84 y US$ 1,4 mil millones al 85. Por el lado de Canadá, US$ 115,9 millones recayeron en el capítulo 84 y 37 millones en el 85. Venezuela es, en la CAN, el mercado más importante para las maquinarias canadienses y estadounidenses. Sin embargo, la crisis política y económica que afecta al país petrolero se refleja en el flujo comercial: las exportaciones norteamericanas a Venezuela, durante los primeros nueve meses de 2002, cayeron 30% en el capítulo 84 y 17% en el 85.

Por último y durante 2001, Chile atrajo US$ 3.000 y US$ 238 millones de las exportaciones totales de bienes estadounidenses y canadienses, respectivamente. Estados Unidos le exportó US$ 962 millones en maquinaria y herramientas mecánicas y US$ 466 millones en maquinaria y equipamiento eléctrico. Canadá, por su lado, exportó a Chile US$ 33,5 millones en el capítulo 84 y US$ 26,5 millones en el 85. Debido a la crisis regional, las colocaciones externas estadounidenses y canadienses al país andino cayeron alrededor de 30% en ambos capítulos.

Chile tiene un arancel general de 6% y firmó un convenio bilateral de libre comercio con Canadá en 1999 y con Estados Unidos concluyó con éxito las negociaciones a fines de diciembre de 2002. Se prevé que en abril próximo el acuerdo será firmado por los presidentes Bush y Lagos.

Los datos no sólo ilustran sino que permiten sacar conclusiones. Entre 2001 y 2002, las exportaciones estadounidenses y canadienses al subcontinente disminuyeron en forma sustantiva aún con los países con los que tienen firmados acuerdos bilaterales, poniendo en evidencia el retroceso industrial de la región. La constitución del Área de Libre Comercio de las Américas (Alca) es, sin dudas, un paso histórico decisivo. Pero en el transcurso de las negociaciones, las desgravaciones arancelarias no debieran dominar la escena. Las discusiones tendrían que orientarse a la búsqueda de consensos sobre la importancia de una región en crecimiento y con equidad. Sólo así será posible un aumento sostenido del flujo comercial intercontinental y, más aún, de un sector tan ligado al desarrollo productivo como la industria de bienes de capital.

Asociaciones del sector en Estados Unidos

AMT, Association for Manufacturing Technology
El año pasado, la Asociación para la Tecnología de la Manufactura de Estados Unidos cumplió cien años de existencia. La AMT es, sin duda, la asociación más importante del sector de la manufactura metalmecánica. Esta asociación representa y promueve los intereses de los proveedores de maquinaria y equipos para la manufactura, con el propósito de impulsar los avances y mejoramientos en el diseño y la manufactura de los productos de sus asociados. Para ello, realiza actividades comerciales con entidades comerciales y gobiernos de distintos países.

Desde 1988, la AMT expandió su cubrimiento a toda la cadena que compone el mundo de la manufactura: diseño, manipulación, mecanizado, conformado, ensamble, inspección, comunicaciones y controles. Este cambio refleja la evolución mundial en las tecnologías y procesos de manufactura con el fin de ubicar a los fabricantes estadounidenses en la vanguardia de los proveedores de máquinas y equipos.

La AMT organiza y patrocina la IMTS (Exposición Internacional de la Manufactura), el evento industrial más grande e importante de la máquina-herramienta del continente americano.

SME, Society of Manufacturing Engineers
Con setenta años de existencia, la Sociedad de Ingenieros de Manufactura es la asociación líder en el ámbito internacional que apoya la educación en manufactura. Mediante sus programas, publicaciones, exposiciones e investigaciones, la SME contribuye al conocimiento sobre la ingeniería de la manufactura y ayuda a mantener actualizados a los profesionales con las últimas tendencias tecnológicas.

La SME, con sede en Michigan, Estados Unidos, influye en más de medio millón de ingenieros dedicados a los procesos de manufactura. La asociación tiene miembros en setenta países y está apoyada por una cadena de secciones regionales en diversas naciones, que prestan sus servicios mediante bibliotecas y cursos de capacitación.

La SME es copatrocinadora de IMTS y anualmente realiza las exposiciones regionales de máquinas-herramienta más reconocidas de la costa este y oeste de Estados Unidos (Eastec y Westec). De igual manera, organiza la exposición anual más importante del sector de la conformación y la fabricación en Estados Unidos: Fabtech.

IMTS, Exposición Internacional de la Manufactura
Desde hace 75 años, IMTS es considerada la principal exposición dedicada a la manufactura en Estados Unidos y, junto con la EMO europea, una de las más importantes en el mundo.

IMTS exhibe toda clase de máquinas-herramienta para el corte y la conformación del metal, al igual que toda suerte de accesorios y equipos necesarios en el ambiente de la manufactura.

IMTS (The International Manufacturing Technology Show) es un evento bienal que se realiza los años pares en Chicago. Las máquinas y accesorios que se exhiben en esta feria están dedicados a procesos de rectificado, aserrado, acabado, electroerosión, generación de engranajes, láseres y sistemas láser, limpieza, protección del medio ambiente, corte del metal, conformación y trabajo de la chapa, aseguramiento de la calidad, herramental y sistemas de sujeción para máquinas-herramienta, y diseño y manufactura asistidos por computador.

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