Industria metalmecánica en Argentina en crisis por falta de repuestos e insumos

En 2013 la falta de repuestos importados ha afectado a toda la industria argentina.  Hay una gran escasez de aceros especiales del tipo 8140 que no se fabrican en el país, componentes electrónicos, accionadores neumáticos e hidráulicos, componentes electrónicos, cables de microrregulación, reductores de velocidad de origen europeo y chino para las líneas de fraccionamiento, embotellados, cosechadoras y maquinaria minera y agroindustrial.

Julio Totero, presidente de la Asociación de Industriales y Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), en los últimos 6 meses 400 trabajadores quedaron sin empleo por esta causa.

El mayor impacto se presenta en el sector olivícola y vitivinícola.  La agroindustria venía acostumbrada a  la compra de maquinaria europea amparada en una paridad cambiaria y créditos blandos de la comunidad, pero en la actualidad las cosechadoras, líneas de fraccionamiento, de procesados y embotellados comienzan requieren de los repuestos que no se encuentran disponibles.

Los industriales se quejan de que la Secretaría de Comercio no puede demorar más de 60 días en autorizar las importaciones. A este tiempo hay que sumarle los plazos de envío: si el repuesto llega vía aérea hay que esperar 10 días y si llega por barco unos 45 días. Sumando los plazos del gobierno nacional y los logísticos, en total hay que esperar 70 días por el envío en avión y 100 días si es por barco. 

Según Mario Bustos Carra, gerente general de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo y representante de la Asociación Olivícola de Mendoza (Asolmen), las demoras de repuestos, no son algo nuevo. “Desde 2010 hay inconvenientes con las importaciones, incluidas las que abarcan repuestos e insumos. Ahora bien, hay que tener en cuenta que algunos de estos repuestos o cosechadoras se producen en nuestro país. Tal vez por ese motivo, este tipo de importaciones se demoran o son difíciles de obtener.  De todas maneras, los trámites para importar se han visto demorados, lo cual ha motivado varias denuncias a nuestro país por trabas a la libre comercialización entre los países”, remarcó Carra.

Los atrasos ocasionan que muchas veces el armado de la maquinaria se realice en el país donde es vendida. “Es un gran problema ya que tenemos que realizar las pruebas de funcionamiento casi enfrente del cliente, con el peligro que conlleva”, reflexionó Totero.