Integrity aprovecha oportunidad en el mercado de moldes

Para la firma canadiense Integrity, el mercado de fabricación de moldes en México representa una gran oportunidad debido a la necesidad de sustitución de importaciones impulsada principalmente por el crecimiento en la producción de automóviles.

La firma cuenta con cinco plantas en el mundo, una de ellas establecida en la ciudad de Querétaro desde 2012, donde realizan no solo fabricación, sino también cambios de ingenierí­a, reparaciones y mantenimiento para todo tipo de moldes, desde componentes pequeños, hasta de 50 toneladas.

José Antonio Silva, directivo de la firma y uno de sus primeros empleados en tierras mexicanas, explica que su negocio está 99% en el mercado automotriz, aunque también llegan a fabricar moldes para otros rubros, como el de electrodomésticos.

"El potencial es vasto. Tenemos datos que indican que la importación de moldes en México supera los USD 9,000 millones, demanda que creció 500 millones solo de un año a otro. Es por ello que tenemos que hacer que el sector crezca de manera interna".

Silva explica que los automóviles tienen cada vez más piezas de plástico y menos de metal, una tendencia que impacta de manera directa al mercado de moldes e incrementa la dificultad para satisfacer al mercado local. Una de las maneras en que han enfrentado este dilema es con la capacitación intensiva del personal, pues "la cultura de moldes está en pañales en México. Lo principal para nosotros ha sido el entrenamiento. Es difí­cil encontrar y retener al personal calificado en este campo".

El directivo de Integrity, quien también es secretario de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT), considera que la clave es establecer mecanismos de apoyo con la academia y el gobierno para tener los recursos humanos, financieros y legales que el sector necesita para crecer. "En la empresa hemos establecido acuerdos con organismos como la Universidad Tecnológica del Estado de Querétaro (UTEQ) y el Conalep, para niveles técnicos. Ellos nos han ayudado a desarrollar personal desde las aulas".

Este interés ha rendido sus frutos pues tienen una rotación muy baja y con ellos una reducción en curvas de aprendizaje, lo que les ha permitido mejorar sus indicadores de productividad.

Como proveedor directo para empresas Tier 1 y armadoras (Chrysler, Honda y FDA, entre ellas), el fabricante canadiense ha mantenido un crecimiento permanente en México. "Empezamos 13 personas y ahora somos 140. Además, la planta tení­a la mitad del tamaño y en 2017 abrimos una nueva planta justo enfrente de la actual". De hecho, ahora cuentan con máquinas de inyección para hacer pruebas para moldes nuevos y cambios de ingenierí­a.

Silva considera que el éxito de Integrity se puede replicar a otras empresas en México pues el mercado brinda esta oportunidad, siempre y cuando se invierta en tecnologí­a y en el capital humano. "En Querétaro somos mexicanos los que hacemos los moldes y la ingenierí­a. Tenemos la capacidad, pero tenemos que invertir en ello".