El Informe sobre las inversiones en el mundo 2012 titulado 'Hacia una nueva generación de políticas de inversión' de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por su sigla en inglés) señala que los flujos globales de Inversión Extranjera Directa (IED) aumentaron 16% en 2011, alcanzando US$ 1.5 billones y superando por primera vez el nivel promedio pre-crisis de 2005-2007, a pesar de la persistencia de los efectos de la crisis financiera y económica global y de la actual problemática en Europa.
Las economías en transición y desarrollo captaron poco más de la mitad de la IED mundial (51%), con un fuerte impulso de América Latina y Asia. Por su parte, los países desarrollados –que tocaron fondo en 2009– recibieron US$ 748 mil millones, mejorando sus niveles de captación en un 21% respecto del año previo.
La IED procedente de los países desarrollados aumentó de forma importante en 2011 –un 25%- alcanzando US$ 1.2 billones; los tres grandes bloques inversores de las economías desarrolladas –la Unión Europea, Norteamérica y Japón– contribuyeron a este incremento.
Las proyecciones a mediano plazo de la UNCTAD, basadas en los datos macroeconómicos, indican un aumento de los flujos de IED a un ritmo moderado pero regular, hasta alcanzar US$ 1.6 billones en 2012, US$ 1.8 billones en 2013 y US$ 1.9 billones en 2014, condicionado a que no se produzca alguna perturbación macroeconómica importante.
El Informe da a conocer el 'Marco de Política de Inversión Para el Desarrollo Sustentable', que tiene por objeto guiar las políticas públicas nacionales a efecto de insertar la inversión extranjera en un contexto de crecimiento incluyente y desarrollo sustentable.
Según la Secretaría de Economía de México, la nación azteca obtuvo la posición 17 como principal país receptor a nivel global y el lugar 7 entre los países en vías de desarrollo.