La AMDM cumple 75 años y entra en proceso de modernización
La AMDM cumple 75 años y entra en proceso de modernización
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Como parte de los procesos naturales de cambio en la Asociación Mexicana de Distribuidores de Maquinaria (AMDM), y en respuesta a las exigencias actuales del mercado, fue nombrado presidente el empresario Yoshi Watanabe.
Con una reconocida trayectoria en la organización (miembro desde la década de los 90), Watanabe es experto en la industria de maquinaria industrial y, principalmente, en el mercado de tecnologías relacionadas con energía. Ha ocupado cargos destacados en empresas como Ingerson, Doosan, LiuGong y ahora Gil Maquinaria, que distribuye maquinaria de Kobelco.
Watanabe siempre ha tenido una participación activa en la AMDM y en 2016 ocupó el cargo de Secretario. Ahora, en su posición de Presidente para el periodo 2018-2020, promoverá la sinergia entre los tres nichos principales de la Asociación (Máquinas herramienta, Construcción y Manejo de Materiales), con la finalidad de desarrollar sinergias y esquemas de complementariedad.
El empresario es consciente de la filosofía y espíritu de la AMDM y explica que, desde su fundación en 1943, el objetivo siempre ha sido ayudar a los empresarios para que se puedan desempeñar de una manera óptima en sus mercados.
Si nos remontamos a los años anteriores a la apertura comercial, el reto era asegurar que los distribuidores de maquinaria pudieran realizar la importación de sus equipos de manera ágil y segura. Recordemos que, entonces, el gobierno mexicano mantenía una política de puertas cerradas, por lo que ingresar tecnología era particularmente difícil, pero imperante”.
Watanabe comparte que, posterior a ello, “cuando se abre el país al comercio internacional, cambia el enfoque de la Asociación, pues más allá de un facilitador de importaciones, se convierte en un promotor de los productos y servicios ofrecidos por sus socios. La empresa en México requiere soporte a una marca y eso es lo que hemos fomentado, pues son tecnologías y marcas de reconocimiento mundial y necesitamos que sean así también conocidas en el país”.
Uno de los proyectos importantes en la agenda del presidente de la AMDM es el de modernización del organismo que cumple 75 años en 2018.
El empresario explica que por eso surgió la necesidad de crear una feria industrial que promoviera el acercamiento de los usuarios con las nuevas tecnologías que cada año se incorporan a través de los socios de la AMDM. De ahí surge Tecma y, posteriormente, ExpoMaq, la primera realizada en la Ciudad de México y la segunda, en León, para atender la región del Bajío.
Además de estas ferias industriales, la AMDM realiza cursos y eventos de actualización pertinentes y vitales para los distribuidores en México, tales como miscelánea fiscal, comercio exterior y, en el caso de este año, facturación. “Pero no son cursos generales. Es decir, son programas desarrollados con un perfilamiento especial para las empresas de nuestros medios industriales, atendiendo las particularidades de cada mercado en el que se desenvuelven nuestros socios”, afirma Watanabe. “En el caso de comercio exterior, por ejemplo, se hablaba de aduanas, pero compartiendo mejores prácticas de exportaciones e importaciones con testimoniales de nuestros propios expertos en maquinaria”.
Actualmente son ya 143 los socios de la AMDM divididos en los tres sectores antes mencionados, los cuales suelen moverse a diferentes ritmos según la propia dinámica económica industrial del país. “En el caso de la maquinaria pesada para la industria de la construcción, por ejemplo, hemos experimentado un proceso de desaceleración y muchos proyectos se han aletargado o incluso, detenido; sobre todo porque el desarrollo de infraestructura pública está parada. En este momento, el más grande es el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Pero aún está en ciernes.” El presidente de la AMDM agrega que la industria metalmecánica es el caso contrario, en gran medida, gracias al boom de la industria automotriz.
Para Watanabe, hay retos importantes que enfrentar en la Asociación, mismos en los que ya se está trabajando a través de comités especializados, como el caso de la propuesta y revisión de normas oficiales mexicanas (NOMs) diseñadas para regular el ingreso al país de maquinaria contaminante, mismas que están revisando con la Secretaría de Economía (SE) y el Sistema de Administración Tributaria (SAT). “Esa parte regulatoria es importante y es parte de esa misión social que en lo particular me llama la atención”.
Uno de los proyectos importantes en la agenda del presidente de la AMDM es el de modernización del organismo que cumple 75 años en 2018. “No se trata de cambiar objetivos, sino de brindar un mejor servicio y mejorar el desempeño de los tres sectores a partir de un proceso de unificación”, asegura.
La idea es consolidar estrategias de apoyo entre estos y encontrar aquellos nichos en los que pueden desarrollar esquemas de complementariedad. “En algunos casos, algunas empresas pueden utilizar maquinaria de los tres sectores, como el caso de la fundición, en la que tenemos maquinaria pesada, máquinas herramienta y sistemas de manejos de materiales a lo largo de un proceso de producción”, indica Watanabe.
El espíritu de modernización estará centrado en asegurar que las tres áreas clave de la AMDM dejen de operar en silos, para vincularse en aplicaciones y propuestas de alta tecnología y productividad, además de crecer el volumen de negocio a través de procesos de integración.
Adicionalmente, la AMDM entrará en un proceso de búsqueda de mercados globales, al extender sus lazos en regiones como Sudamérica. Además, Watanabe consideró vital incluir a nuevos socios distribuidores de tecnologías para manufacturas plásticas, empaquetadoras, fabricación y automatización, los cuales son parte de las industrias que abarca la Asociación y que pueden consolidar la oferta tecnológica de los socios.
Finalmente, el empresario aseguró que México tiene y seguirá teniendo más oportunidades y que estas sobrepasarán lo que suceda tras la renegociación del TLCAN y del proceso electoral.
Nuestro país es y seguirá siendo un país fuerte y con una economía creciente. Debemos ser optimistas, pero, sobre todo, positivos. Tenemos que seguir trabajando por nuestros industriales. Quiero que vayamos de la mano y unidos como asociación, no solo como sector o como empresa”.
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