La digitalización de la industria está en marcha

La digitalización de la industria o Industria 4.0 está cambiando los mercados a nivel mundial y está llevando a las empresas a cambiar también sus modelos de negocio, por lo que requerirán de nuevas soluciones y nuevas formas de comunicar, fabricar, distribuir y hasta diseñar.

Así lo dijo Louise Goeser, CEO de Siemens Mesoamérica, durante la presentación del Foro Digitalización 360º, realizado en las instalaciones de Grupo Reforma en la Ciudad de México, donde aseguró que la digitalización ya está en marcha y que por ello, los mercados de software y tecnologías de información (TI) están creciendo 8% por año y cuyo valor alcanza los 1,000 millones de euros.

“La digitalización ofrece nuevas oportunidades de negocios combinando el mundo físico y el virtual. Esta situación está cambiando el mercado y nos obliga a modificar nuestros modelos de negocio y diseñar unos nuevos”, aseguró.

Por esto, Siemens ha desarrollado un portafolio de soluciones para apoyar la digitalización de la industria, por ejemplo, con sus opciones de software para manufactura permite incrementar la productividad, eficiencia y se ha reducido el tiempo para la comercialización de un producto hasta en un 50%.

De hecho, destacó que es la única empresa de tecnología que no sólo tiene internamente el uso de la digitalización para su propia manufactura, sino también para ofrecer a sus clientes, pues cuenta con una división completa de negocio de digitalización, probada en su Digital Factory de Amberg, Alemania, premiada cuatro años consecutivos como la mejor planta de Europa con un índice de confiabilidad de 99.99%.

Digitalización en México

Durante su participación en el panel “La fábrica digital y el reto de la competitividad en México”, Jorge Valdés, presidente de Evans, afirmó que en su empresa el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) está transformando la forma de trabajar y ha mejorado el desempeño de los empleados.

La empresa, ubicada en México, ha crecido a nivel internacional y constantemente está lanzando nuevos productos, debido a que 30% de sus ventas provienen de productos que tengan menos de dos años de salir al mercado. Esto la llevó a la digitalización como una necesidad, pues hoy les permitirá trasladar parte de su producción hacia Centro y Suramérica.

No obstante, señaló que el proyecto de digitalización debe partir desde la alta dirección de las empresas, e involucrar a todas las áreas, pues cuando dejaron que cada área hiciera su parte tuvieron muchos problemas.

“La idea de digitalizar la empresa no puede venir de abajo, cuando se empieza a integrar esta tecnología, los negocios son sumamente ineficientes, los modelos que manejamos son muy ineficientes, la distribución, la fabricación, la entrega. Esto se multiplica cuando estamos tratando de probar en muchos países con diferentes características, a veces se hacen lotes de fabricación más cortos que requieren mucha flexibilidad. La única manera fue convencer a los principales directivos de la empresa”, añadió el directivo de Evans.

En ello coincidió Thomas Karig, vicepresidente de Relaciones Corporativas de Volkswagen, quien consideró que el proceso de digitalización requiere de un gran esfuerzo de capacitación y entrenamiento de todo el personal, desde el CEO hasta el técnico en la línea, en términos de entender cómo funcionan los sistemas inteligentes y la computadora; y en este proceso deben participar también las instituciones educativas.

Explicó que en una industria cada vez más compleja como la automotriz, donde la personalización del producto es una regla, esto no sería posible sin la digitalización, pues permite fabricar autos para todo el mundo desde, por ejemplo, la planta de Puebla, pero con características específicas para otro mercado.

Al respecto, Alejandro Preinfalk, vicepresidente ejecutivo de las Divisiones Digital Factory y Process Industries and Drives de Siemens, destacó que el beneficio de la digitalización en la industria se resume en una palabra: competitividad, que implica reducir el tiempo de salida de un producto al mercado, reducir costos de operación, paros en línea, etcétera.

El directivo de Siemens agregó que el primer paso para las empresas mexicanas es tomar conciencia de que la digitalización implica una nueva manera de comunicarnos, de fabricar y un cambio en el modelo de negocio completo, además de pensar en el rol que como empresa se quiere jugar en este nuevo entorno.

“Ese ritmo de cambio de cinco años que estamos viendo a nivel personal con la tecnología, lo estamos viendo también en la industria y si no estamos conscientes de eso, nos vamos a perder el tren global donde México está inmerso. Al ser el país con mayor apertura, con más de 40 tratados de libre comercio, es un arma de doble filo; por un lado, estamos muy expuestos a la manufactura de otros países; por otro, tenemos una gran oportunidad para exportar a muchísimos mercados que otros países no tienen, entonces lo primero es tomar conciencia”, alertó Preinfalk.

Más aún como mencionó Thomas Karig, de Volkswagen, prácticamente hoy en día cualquier máquina o equipo del piso de la fábrica, de alguna manera está conectada a una computadora, sin embargo, falta que esas computadoras se conecten entre sí y para que eso suceda, para que la fábrica digital sea una realidad, se requiere la compatibilidad de esos sistemas de computadoras, garantizar la seguridad de los datos, infraestructura de banda ancha confiable y el marco regulatorio, etcétera.