De acuerdo con Salvador Quesada, Director General de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), en México las empresas del sector siderúrgico se ven afectadas por el crecimiento desmesurado de las importaciones desleales.
“Estamos tomando un camino que ya recorren nuestros socios comerciales y otros países como Brasil e incluso la propia China, que han adoptado medidas excepcionales para defender a su industria de prácticas depredatorias como la elusión, el dumping y la comercialización con precios artificiales de producto con subsidios de origen”, destacó.
La Canacero espera que el Gobierno Federal, a través de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), acelere las acciones necesarias para reordenar el mercado del acero.
“No pretendemos obtener proteccionismo y sólo exigimos asegurar una competencia equilibrada y en términos leales con los productos provenientes del exterior”, especificó.
Añadió que son necesarias acciones decididas del gobierno mexicano para frenar las importaciones ilegales de acero y refirió que mientras en 2012 creció en 279% el déficit de la balanza comercial del acero, la producción nacional se mantuvo estancada y las importaciones desde países sin tratado comercial crecieron 170%, en su mayor parte en condiciones de comercio desleal.