Sofasa: Renault y Toyota para la Comunidad Andina

A finales de la década del sesenta el gobierno colombiano tenía el proyecto de iniciar el ensamble de automóviles en ese país andino, con la cooperación de una firma fabricante de automóviles de reconocimiento internacional.

En enero de 1969 el gobierno de Colombia seleccionó a la Régie National des Usines, Renault de Francia, como la ganadora de la licitación internacional para el establecimiento de una empresa ensambladora de automóviles. El 2 de julio se constituyeron oficialmente tres sociedades con participación accionista del gobierno colombiano mediante el Instituto de Fomento Industrial –IFI– y del fabricante francés.

La primera de ellas, Socofam, se encargó de la fabricación de motores y mecanizado de autopartes. La segunda, Sofasa Renault S.A., cuya misión era fabricar los automóviles y, la tercera, Renault de Colombia S.A., orientada a la comercialización de los vehículos y autopartes producidas por las dos empresas. Esta planta inició la producción de automóviles Renault el 15 de julio de 1970 con el legendario Renault 4, mediante la creación de la empresa Sofasa-Renault (Sociedad de Fabricación de Automotores S.A.)

En un comienzo, las ventas de su primer modelo, el Renault 4, fueron difíciles debido a que la gente no estaba acostumbrada a los autos compactos europeos. Sin embargo, al poco tiempo se dispararon las ventas, tanto que en las décadas del setenta y ochenta este particular modelo fue denominado el "carro colombiano". Posteriormente, se produjeron los modelos Renault 6, Renault 12 (otro clásico en Colombia), Renault 18, Renault 21, Renault 9, hasta llegar a los modelos que actualmente presenta Sofasa. En 1989 el gobierno colombiano se retiró como accionista de la empresa. Ese mismo año Renault de Francia compró la totalidad del paquete accionario y ofreció 24% de las acciones a la empresa japonesa Toyota Motor Corporation, que ingresó como socia de la compañía con el propósito de iniciar el proceso de ensamble de camperos y pick ups de esa marca.

En enero de 1994, el grupo empresarial Bavaria de Colombia adquirió 51% del total de las acciones de Sofasa S.A., y dio inicio a una nueva etapa de su historia, orientada al liderazgo en el mercado colombiano y a la expansión de las operaciones comerciales en el exterior.

La planta de ensamble Sofasa se encuentra en la población de Envigado, cerca de la ciudad colombiana de Medellín, donde se producen automóviles Renault y camperos y pick-usp de Toyota.

Esta fábrica es un híbrido muy particular, tal vez de los únicos en el mundo, donde se producen automóviles de dos empresas diferentes, provenientes de culturas y continentes disímiles. Sin embargo, es curioso observar cómo esta empresa colombiana ha logrado llevar una buena relación con ambas empresas para producir automóviles de gran calidad, que en la actualidad ocupan un sector importante dentro del mercado de la región andina.

Sofasa ensambla un promedio de 10.000 vehículos al año, cifra que ha disminuido desde hace dos años debido a la crisis económica por la cual se han visto afectados Colombia, Venezuela y Ecuador, los tres países donde actualmente la empresa comercializa sus vehículos.

Desde 1995 Sofasa exporta automóviles a Venezuela y Ecuador. Durante el año pasado exportó 7.500 vehículos a Venezuela, luego de haber vendido 3.000 unidades en 1999. Por ahora este mercado de 70 millones de personas es el objetivo de la empresa.

"Estamos preparándonos para ofrecer unos productos competitivos a raíz de las actuales negociaciones del G3, donde se espera tener un libre comercio entre Colombia, Venezuela y México para el año 2007", afirma Gerardo Pedraza, director de comunicaciones de Sofasa.

En Venezuela cuentan con una filial llamada Sofaven y en Ecuador con un distribuidor.

Este año esperan tener una producción de 28.900 vehículos. La cifra récord de producción está en 27.300, alcanzada en 1997.

Actualmente producen los modelos Twingo, Clio, Energy (Renault 19), Symbol y el Mégane, para Renault. Para Toyota producen los modelos Hilux (4x2 y 4x4), Land Cruiser (sencilla, doble cabina y platón) y Prado (tres puertas y cinco puertas).

Las líneas de producción
De los componentes de los automóviles producidos en Sofasa, 65% es material CKD y los componentes restantes son elaborados por 85 empresas autopartistas radicadas en Colombia, y otras tres venezolanas.

La estructura de Sofasa se constituye de la presidencia, las vicepresidencias administrativa, la vicepresidencia de desarrollo y proyectos (donde se generan los modelos futuros a ensamblar, compuesta por los departamentos de ingeniería experimental y de compras), el área de ensamble y producción, y las secciones comerciales de Toyota y Renault.

De los componentes producidos en Colombia, se destacan los chasises de los Toyota y los sistemas de freno de los Renault.

En el proceso de producción de los automóviles Renault, primero se arman las láminas, que se ensamblan con soldadura de punto en la sección de carrocería, donde se le da forma al vehículo. Luego, en el proceso de pintura la carrocería se somete a un proceso de fosfatación, que prepara la lámina para que se adhiera bien la pintura. De ahí pasa al proceso de cataforesis, donde se le aplica una pintura anticorrosiva. Finalmente, en el proceso de sellado se le aplican a la carrocería unos sellantes especiales para evitar la entrada de agua al interior del auto. Esta moderna línea de protección para los vehículos, bajo el sistema de cataforesis (pintura por electrólisis), y la cabina de aplicación de esmaltes, se construyó en 1997 con el propósito de darles un mejor acabado y protección a las cabinas.

De la sección de protección pasa a otra área donde se le aplica una capa de pintura y, posteriormente, a una sección de lijado para quitar imperfecciones como granos, poros y chorreos. Posteriormente va al proceso de esmalte, donde se le aplican dos series de pintura, interior y exterior (los colores metalizados requieren un acabado con barniz). Para terminar con el proceso de la cabina, las estructuras pasan a un horno donde se cura la pintura a una temperatura de 180° C. Sofasa da una garantía anticorrosiva de seis años a partir del tratamiento de la carrocería por inmersión, mediante el cual la cabina es sumergida completamente en unas piscinas que contienen los componentes anticorrosivos.

En otra área, la carrocería es revisada y enviada a la zona de montaje donde se ensamblan el motor, la caja de velocidades, los asientos, los vidrios, los ejes y los demás componentes.

En Renault hay tres líneas: una para Twingo, una para Clio y Symbol y otra para Mégane. En Toyota son dos líneas de producción: una para Hilux y otra para Prado y Land Cruiser.

La pintura manual dentro para las carrocerías es el cuello de botella en la producción de Sofasa. La cabina actual de pintura permite 70 automóviles en un turno de ocho horas.

Las líneas de ensamble
Comienzan desde que están listas las cabinas que entrega el área de pintura. Las carrocerías se montan en la línea de piso y se empiezan a colocar las piezas interiores, en un proceso que ellos denominan vestidura.

Allí se le coloca a la carrocería el guarnecido de techo y el cableado, entre otros tantos componentes.

Luego de la línea de vestidura o Trim se hace una verificación eléctrica al final de la línea. Después pasa a una línea, que ellos denominan cadena aérea, donde se colocan el tren trasero, las tuberías de freno, las tuberías de gasolina, el motor (que ya viene preparado de la línea de motores), para posteriormente instalar las cabinas de protección, última parte de la cadena aérea. Al final de la línea aérea hay una verificación de la parte mecánica del vehículo.

Después viene la línea final (ahí está el automóvil con la parte interna y mecánica prácticamente completa), al nivel del piso, donde se hace la higiene, es decir, se realizan todas las conexiones de tuberías y mangueras. En esta etapa también se le colocan los paneles de las puertas, los asientos y las llantas. Posteriormente se hace el llenado de líquidos (gasolina, líquido de frenos, líquido refrigerante y líquido para el parabrisas).

En otra sección se hace la alineación de luces, la programación del carburador, la instalación del airbag, y el sistema de llaves electrónicas.

Finalmente se realiza la alineación de la dirección y la verificación de calidad de todo el vehículo.

Este montaje de los automóviles Renault se realiza en seis horas y media, a razón de 50 vehículos por turno (en un día hacen dos turnos). Diariamente se producen 100 automóviles Renault y 40 Toyota, entre camionetas y camperos.

Los Toyota tienen un proceso de ensamble diferente de los Renault. Como poseen chasís, éste entra por otra línea y sobre él se monta toda la parte mecánica (tubería de frenos y combustible, caja de velocidades, motor y llantas). Luego, sobre ese chasís se monta la cabina que viene de una línea Trim, similar a la de Renault.

Equipo de alineación
Fuera del moderno proceso de protección de las carrocerías que tiene Sofasa, también es de resaltar el equipo automatizado que realiza la alineación de todos los vehículos por medio de robots. Se trata de un equipo nuevo, suministrado por la empresa Lazatron de Suiza. Este equipo, de última tecnología, básicamente consiste en dos robots que realizan la alineación casi completa. Lo único que no hace el sistema es ajustar las levas de dirección, que lo realiza un operario ubicado en la fosa de alineación.

La operación se inicia cuando el computador lee, mediante un escáner, el código de barras del vehículo con la información para saber de qué auto se trata (cada coche tiene unas medidas predeterminadas de longitud entre ejes y medidas de convergencia y divergencia). Luego, el robot se desplaza a las llantas delanteras y toma una primera medida. Lo mismo hace con las llantas traseras; se devuelve a las llantas delanteras y define el paralelismo entre las llantas traseras y delanteras, y establece la convergencia en la cual está el vehículo para ser alineado. De ahí le muestra en una pantalla al operario, que está en el interior de la fosa de alineación, a qué valor debe llevar las levas. El operario las manipula hacia la posición ideal. El proceso toma tres minutos y medio.

Aparte de estas innovaciones tecnológicas, también resaltan la cultura y filosofía de producción que existe entre los empleados de Sofasa, desde los operarios hasta el personal administrativo. Cuando uno entra a las plantas de producción siente un ambiente de servicio y cooperación entre los operarios, técnicos e ingenieros. Tal vez la razón de ello es la estrategia comunicativa elaborada por el departamento de comunicaciones de Sofasa. Ellos han organizado unas salas de reuniones dentro de todas las líneas de producción en donde cada equipo saliente le explica al equipo que recibe el nuevo turno las condiciones de producción. La infraestructura de las salas fue hecha por el departamento de comunicación, pero los mismos operarios la mantienen y cada equipo le da un estilo diferente. Allí se encuentran organizadas unas minibibliotecas, que puede aprovechar un nuevo operario para enterarse fácilmente de los procesos de una línea de ensamble. El departamento de comunicaciones organiza dentro de cada sala una cartelera con las novedades de la empresa, y el resto de carteleras las mantienen actualizadas los mismos operarios con sus propios gustos y necesidades, sin necesidad de ninguna supervisión. Cada una de estas minisalas de reunión hace que el ambiente de trabajo sea muy positivo y productivo.