Los productores de componentes en acero laminado plano, aluminio y otros metales están subcontratando sus operaciones de laminación a revestidores de bobinas.
“Ciertamente, en una planta de manufactura, el proceso de laminación puede convertirse en un cuello de botella en la producción debido a que, dependiendo de las temperaturas y el grosor del sustrato metálico, solo puede procesarlo a una cierta velocidad”, manifiesta Chin. En algunos casos, la tercerización de las operaciones de laminación, particularmente aquellas que son difíciles y requieren mucho tiempo, puede acelerar la producción general.
“Los OEMs ya no tienen que preocuparse por eso si reciben productos laminados en los tamaños necesarios. Pueden moverse de inmediato a los pasos de formado y acabado y, definitivamente, acelerar la producción significativamente si se elimina el cuello de botella de la laminación”, puntualiza Chin.
Fin.