Un proveedor del sector automotor cambió el rumbo de Cedinor, una empresa dedicada al repulsado y pailería, decidió asumir el reto y producir piezas automotrices.
De esta manera, la tecnología ha llevado de la mano a las mejores prácticas de manufactura, como el establecimiento de proceso esbelto (lean manufacturing). Una de las iniciativas en esta dirección es la reciente semaforización de las líneas de producción. Recién instalados, pueden verse ya los semáforos que avisarán el estado de cada proceso, advirtiendo de cuatro indicadores clave: falta de materia prima, finalización de una tarea (que requiere apoyo para un siguiente paso), control de calidad o mantenimiento. Con estas alarmas generadas en cuatro colores, el personal designado a actividades periféricas va al lugar donde el operador requiere apoyo, evitando que este salga de su lugar. Es completamente una filosofía esbelta centrada en la eliminación de desperdicios, tales como tiempos muertos.
Esto genera otra necesidad más: capacitación. Debido a la especialización del proceso y a los cambios que están enfrentando, la empresa regiomontana cuenta con su propio centro de capacitación.
Nosotros tenemos que entrenar a nuestro personal, pues el proceso de repulsado no es nada común en nuestro país, no es como encontrar un tornero. Pero esto nos da una ventaja, pues también fomentamos la lealtad de nuestros trabajadores, ya que conforme elevan su capacidad también les incrementamos sus salarios”, asegura Aldape Ayala.
Esto les ha servido para lograr contratos que requieren minuciosos procesos de certificación. Por ejemplo, pasaron un proceso de auditoría ética y de seguridad con la empresa General Electric, con quienes están participando para un proyecto de manufactura. Esta auditoría considera aspectos que van desde las rutas de evacuación y la ubicación de extinguidores, hasta los convenios de igualdad de género, la seguridad social y los permisos de desecho de desperdicios por la parte ética. Curiosamente, todos estos filtros se hacen sin siquiera mostrar datos del proyecto, afirma el fundador de Cedinor, quien agrega que cuando la empresa muestra tener dichos atributos es cuando puede entonces participar y competir para el proyecto.
En lo que respecta a la industria automotriz, aunque por ahora están funcionando con la certificación ISO 9001, estarán listos para la nueva ISO TS 16949 que será exigida en este sector a partir del presente año. “Nosotros somos un Tier 2, pues clientes a los que nos hemos acercado, como Katcon y Hutchinson, están en el primer nivel de la proveeduría automotriz. Por ello, tenemos que estar preparados para estar a la par con sus exigencias”, afirma el industrial regiomontano.
Tras su incorporación al mercado de producción de automóviles, Cedinor está ahora frente a una posibilidad de crecimiento sin precedentes y ante un horizonte muy amplio, con proyectos exigentes de más de cinco años de duración. Actualmente, la producción para el sector de autopartes en esta empresa es menor a 20 %, pero esta mezcla podría invertirse de manera rápida, una vez que las líneas de producción que se están preparando alcancen su máxima capacidad el próximo año y conforme sigan llegando nuevos proyectos.
La empresa asentada en Santa Catarina, que comenzó con ocho personas, tiene ya una plantilla de 65 empleados, y se espera que sean más el próximo año. Los maquinados, aunque son secundarios en sus procesos, también podrían incrementarse conforme se amplíen sus capacidades de producción en repulsado y en otras áreas de fabricación.
Según los comentarios de Aldape padre e hijo, ahora los retos están centrados en la configuración de layouts apropiados que acojan el crecimiento, mismo que hasta ahora se ha logrado con recursos propios, pero que muy pronto podría requerir financiamiento.
Aldape hijo considera que existe una gran oportunidad en la proveeduría de autopartes para sustituir importaciones, muchas de ellas, en lo que respecta a la fabricación de piezas metálicas. “Por eso es importante invertir en tecnología, pues esta lógica de sustitución de importaciones indica que competimos con empresas internacionales, no solo locales, y tenemos que tener mejores herramientas si queremos ser más competitivos”. Y no exagera, pues las piezas que producen tienen como destino final automóviles de Audi (como la Q5), de BMW y General Motors.
“Y creo que esto apenas empieza, pues ya nos están solicitando nuevas cotizaciones de piezas que normalmente se traen de Europa o Estados Unidos”.Fin.
Capacidad y servicios
Aunque su bandera es el repulsado, Cedinor comenzó con procesos troquelados y estampados, tanto en corridas cortas como largas. Parte de su oferta incluye el involucramiento técnico con sus clientes desde el diseño de los dados hasta la producción final de sus piezas. Tienen prensas desde las 5 a las 200 toneladas con alimentador automático.
Entre sus procesos secundarios destacan:
Cocinando nuevos proyectos
El conocimiento adquirido de tantos años en la manufactura metálica ahora se cristaliza en conceptos creativos e innovadores. Jorge Aldape, hijo, ha sido ya notificado de la aprobación de una patente solicitada para una idea que rondó por su cabeza por varios años. Acorde con sus raíces del norte mexicano, su inquietud por las parrillas ha sido tal que ahora ha diseñado la propia: un dispositivo asador multifuncional convertible, que consiste en un componente pensado para una estufa portátil (de jardín) con muchas funciones, pero manufacturada con pocos componentes. El diseño acumula la experiencia de fabricación con procesos metalmecánicos, entre ellos, obviamente el sello de la casa: el repulsado. El asador compacto no considera tornillería y, por ende, es de fácil ensamble. Esta parrilla “mutante” podría funcionar como asador, horno, olla vaporera, sarten para discada (típico platillo cárnico de la región), paellera y hasta calentador de jardin. Si las cosas transcurren como está en su mente, los Aldape podrían necesitar abrir una nueva línea de producción, pero no para componentes para terceros, sino para producir su propia marca.
Atentos a cambios arancelarios
Al ser su materia prima el aluminio y el acero, en Cedinor están atentos al contexto comercial global. Estos metales son cruciales para la manufactura de los componentes de la planta de Santa Catarina, pero con el reciente anuncio del gobierno estadounidense de imponer aranceles a México (10 % para el aluminio y 25 % para el acero), el riesgo de poner en jaque su rentabilidad es alto. La medida, que entró en vigor el pasado 1º de junio, obligó a Jorge Aldape, fundador de la empresa regiomontana, a investigar sobre las posibles repercusiones económicas en los productos que fabrican. “Hasta ahora, después de revisarlo con cuidado, el tipo de componentes y por el tipo de procesos que tenemos, no están incluidos en dicha medida”, asegura el empresario; sin embargo, debido a que la mira del presidente de Estados Unidos está en ganar posiciones políticas apalancadas en la industria automotriz (clave en la negociación del TLCAN), esto podría tener cambios en los próximos meses y seguirá siendo campo de batalla en las mesas de negociación entre los tres países involucrados en el Tratado Comercial de América del Norte, por lo que “no quitaremos el dedo del renglón para cuidar la viabilidad de nuestro negocio”, sentencia Aldape.