Si bien el anodizado produce superficies porosas y causa incrementos dimensionales en las piezas cilíndricas tratadas, las herramientas de bruñido le ayudan a solucionar estos retos.
Debido a que el diámetro de la herramienta es mayor que el diámetro del orificio, el Flex-Hone se usa en una condición de sobredimensionado y es autocentrante, autoalineante y autocompensable por el desgaste.
Los glóbulos abrasivos de la herramienta “flotan” para garantizar que todas las partes del orificio, y no solo los puntos altos, tengan un acabado superficial. A diferencia de las máquinas de bruñido rígido, las configuraciones de este tipo de herramienta son simples. Los acabados superficiales se pueden mejorar con solo unos pocos pases de la herramienta y los resultados son consistentes.
Las herramientas Flex-Hone se pueden usar antes del anodizado para controlar el tamaño antes de la reducción del diámetro interior. El bruñido también elimina pelusa, bordes afi lados y cualquier material amorfo que pueda adherirse a la superficie y afectar la calidad del anodizado.
Sin embargo, el uso más común de la herramienta de bruñido es después del anodizado para corregir problemas de tamaño y acabado superficial no anticipados. Cuando la calidad del acabado final del anodizado es de suma importancia, algunos incluso utilizan la herramienta antes y después.
Con recubrimientos anodizados, los tipos de abrasivos recomendados son óxido de aluminio (400, 600 o 800 grits) y alúmina levigada (solo extrafina). La elección de la malla depende del tipo y espesor del recubrimiento anodizado y la especificación final del acabado superficial. Las herramientas de bruñido flexible están disponibles en tamaños que van desde 4 mm a 914.4 mm (36 pulgadas).
Fin.