A medida que reabren las plantas de Estados Unidos, la industria de fabricación de autopartes en México planea las medidas a tomar para asegurar la cadena de abastecimiento.
Y también es necesario reconocer una verdad fundamental: no es posible desaparecer de un plumazo la extensa inversión e infraestructura que se ha creado en México, y la compleja y sólida interdependencia de los mercados. La industria norteamericana automotriz está escrita de manera indeleble con autopartes mexicanas. "No se puede manufacturar un automóvil sin componentes de México", afirma Albín. De hecho, el T-Mec viene a fortalecer aún más a México en esta cadena de proveeduría.
Desde el punto de vista de formación, la industria automotriz en México cuenta con una ventaja única, y es la diversidad de culturas de producción instaladas dentro de su suelo. Un técnico en cualquier método de transformación se empapa de la cultura de trabajo japonesa, alemana o coreana al ir rotando de empleo, y tiene así un bagaje con el que no cuenta ningún técnico que se haya formado bajo una sola cultura productiva. El enorme esfuerzo de capacitación y tecnificación es el que hoy garantiza la continuidad de un sector, que resurgirá de la crisis fortalecido.
Fin.