Más conocida como un torno, una
rectificadora, una prensa, una sierra, una mandriladora o un
centro de producción, la máquina-herramienta es considerada la
matriz de las máquinas, ya que está presente en la producción
de todos los objetos cotidianos, desde el celular hasta el avión.
Durante el primer
trimestre de este año, de acuerdo con los indicadores económicos
de la Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y
Equipos (Abimaq), el sector de la máquina-herramienta presentó
un crecimiento de 19,3% en la facturación y de 177,6% en las
exportaciones. Estos datos confirman la tendencia positiva
verificada en 2004, que terminó con un aumento de 44,8% en la
facturación y de 38,3% en las ventas externas.
El presidente de la Cámara
Sectorial de Máquinas-Herramienta de Abimaq, Henry Goffaux, está
optimista en relación con los resultados de Feimafe, y destaca
como sectores fuertemente compradores el automotriz, de
autopartes, de transmisión, hidráulica y neumática.
Como líder de las empresas del
segmento, asociadas a Abimaq a través de la cámara, Henry
Goffaux afirma que los empresarios están invirtiendo y ampliando
la capacidad productiva. “Quedó en el pasado la venta de máquinas-herramienta
en existencias. Hoy, sólo comercializamos con plazos y en este año
prácticamente todo está vendido. Hay fabricantes con pedidos en
cartera para 2006 y, en algunos casos, hasta 2007”, revela.
Según el ejecutivo, el segmento
de máquinas-herramienta vende bastante para el mercado interno,
que responde por 70% del movimiento, mientras las ventas externas
corresponden a 30% del total. “De una producción de cerca
de US$700 millones, US$180 millones se exportan”.
Las ventas externas del sector,
según Goffaux, se realizan sobre todo hacia los países del
Nafta y de Europa. “Los mayores compradores son Estados
Unidos y Alemania, seguidos por México, España y China.
Argentina está volviendo a recuperar el espacio perdido con las
crisis pasadas que tuvo Brasil”, explica.
Para Goffaux, los resultados podrían
ser mejores si no fuese por los cuellos de botella enfrentados en
el sector. El principal de ellos, según él, es la carga
tributaria incidente sobre el sector, de 25%. “Brasil es prácticamente
el único país que hace tributar la inversión productiva. Al
paso que la no-tributación es fundamental para el desarrollo del
sector y de la industria como un todo”.
Otro gran problema apuntado es el
costo de la logística de exportación de máquinas y de
importación de componentes, en el caso del transporte vial
interno y de almacenamiento. “Además de eso, enfrentamos
problemas de financiación, debido a las tasas de interés, que
se encuentran en niveles insoportables”, enfatiza el
ejecutivo.
Crecimiento mundial
El desempeño positivo del segmento de máquinas-herramienta en
Brasil acompaña la tendencia mundial, que señala para la mayoría
de los países ganancias de producción, consumo y exportaciones
en 2004. Según la encuesta anual de Gardner Publications, la
producción total mundial creció: los 31 mayores países
produjeron el equivalente a US$45.300 millones en 2004, un
volumen 23% superior a la producción de 2003.
Japón y Alemania, que desde el
comienzo de los noventa disputaron palmo a palmo el líderazgo
mundial en la producción de máquinas-herramienta, representan
43,6% de la producción total realizada por los 31 países de la
encuesta. En 2004, Japón amplió su ventaja y ocupó un
incuestionable primer lugar. La expectativa es que la expansión
de la industria japonesa prosiga a lo largo de 2005 y 2006.
En relación con las
exportaciones, Alemania y Japón también lideran la clasificación,
con ventas externas de aproximadamente US$5.000 millones cada
uno. Entre los diez mayores productores de máquinas-herramienta,
China, Taiwan y Estados Unidos presentan los mayores porcentajes
de ganancias con exportaciones.
China continúa siendo, con
ventaja, la mayor consumidora de máquinas-herramienta del mundo,
con un volumen de US$9.300 millones. De acuerdo con la encuesta,
20% del total producido por los 31 países analizados fue
absorbido por el mercado chino. Este país ultrapasa al segundo
colocado, Japón, en US$3.300 millones. Después le siguen
Alemania, Estados Unidos, Italia y Corea del Sur.
China también es el líder entre
los importadores, con Estados Unidos en segundo lugar. Taiwan está
en el tercer puesto, con un gran crecimiento de las
importaciones, de 125%.